Evergrande publica las cuentas atrasadas de sus dos últimos ejercicios, con pérdidas de más de 72.000 millones
La promotora inmobiliaria china mantiene su cotización suspendida en la Bolsa de Hong Kong desde marzo de 2022
La promotora inmobiliaria china Evergrande ha publicado finalmente sus cuentas de los ejercicios 2021 y 2022, en los que la compañía registró pérdidas por un importe agregado de 581.211 millones de yuanes (72.462 millones de euros), según ha informado la empresa en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong. En concreto, Evergrande sufrió pérdidas de 476.095 millones de yuanes (59.357 millones de euros) en el ejercicio 2021, unos números rojos que logró reducir en 2022 hasta 105.116 millones de yuanes (13.105 millones de euros). Las enormes perdidas se debieron, según apuntan, a la devolución de tierras, la amortización de propiedades, pérdidas de activos y a los costes financieros.
En el ejercicio 2020, la promotora china había contabilizado un beneficio neto atribuido de 8.076 millones de yuanes (1.007 millones de euros), pero la deuda resquebrajó el negocio del gigante inmobiliario. La publicación de las cuentas de la compañía correspondientes a los dos últimos ejercicios completos supone un paso adelante en los esfuerzos de Evergrande de volver a cotizar, después de que la negociación de sus acciones fuera suspendida en marzo de 2022.
El parqué de Hong Kong cortó en aquel momento la cotización a la espera de un “anuncio con información privilegiada”. Si bien en ese momento sus títulos se había revalorizado un 4%, el hecho de que a lo largo de 2021 la compañía hubiese perdido casi el 90% de su valor en Bolsa hizo que se tomaran precauciones al respecto. Además, ese mismo año, en enero, había pasado por otra suspensión debido a una sentencia que les obligaba a demoler 39 edificios por problemas con las licencias.
El pasado mes de marzo, el conglomerado chino anunció un plan para llevar a cabo la reestructuración de una parte de su deuda offshore, que asciende a 140.284 millones de yuanes (17.490 millones de euros). El gigante inmobiliario chino, acuciado por las dificultades para hacer frente a un pasivo estimado en unos 300.000 millones de dólares (267.137 millones de euros), había incumplido el plazo autoimpuesto para dar a conocer a final de 2022 su plan de reestructuración.
Los problemas del gigante inmobiliario comenzaron 2019, cuando la compañía anunció resultados negativos por primera vez. Posteriormente, en 2020, la posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.
Ya en 2021, sus elevados niveles de deuda pusieron en alerta a algunas empresas de calificación crediticia y a Pekín. El problema de la deuda de Evergrande ha afectado al sector inmobiliario de China, un pilar de la segunda economía más grande del mundo. De hecho, en los resultados sobre la evolución del país asiático durante el segundo trimestre de 2023, el gasto en promoción inmobiliaria se contrajo un 7,9% con respecto al año pasado y pierde un 7,2% en lo que va de año.
Las pérdidas que se han hecho públicas este lunes no han sorprendido a los analistas, aunque las empresas que la auditan (Prism Hong Kong y Shanghai Limited), han manifestado en el comunicado que esta información no es suficiente para hacerse una idea de la situación financiera de Evergrande, porque no se ha podido obtener evidencia de auditoría suficiente.
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