Cellnex pierde 91 millones en el primer trimestre del año lastrado por los costes financieros

Cellnex perdió el primer trimestre del año 91 millones de euros (dos millones menos que en los tres primeros meses de 2022, pese a que su facturación creció un 19% y se situó en los 985 millones de euros. El resultado del operador de torres de telecomunicaciones se explica por las consecuencias de la fuerte política expansiva realizada en los últimos años. La amortización de las compras y los costes financieros de la elevada deuda asumida se comen gran parte del beneficio operativo. Ambos factores crecieron hasta marzo un 13% y un 12%, respectivamente, en un periodo marcado por las turbulencias de su acción y la crisis en el seno del consejo de administración, que acabó con el relevo del anterior presidente, Bertrand Kan, por Anne Bouverot tras las presiones del fondo británico The Children’s Investment (TCI). El consejero delegado, Tobías Martínez, ya ha anunciado que dejará el puesto el próximo verano.

Aislado el impacto de esos costes de expansión e impulsado por el crecimiento del perímetro del negocio, el ebitda de Cellnex se situó en los 730 millones de euros, lo que representa un 15% más. A través de un comunicado, el primer ejecutivo de la sociedad señala “el cumplimiento de los objetivos de crecimiento orgánico del grupo, que viene a reforzar el alineamiento con el nuevo capítulo estratégico” anunciado en noviembre.

El 91% del negocio de la compañía procede de los servicios a los operadores de telefonía móvil, que se situó en los 899 millones de euros, un 20% más que hace un año. Las redes de radiodifusión aportan otros 57 millones y las redes de seguridad y emergencia otros 29 millones. En total, la compañía cuenta con 111.931 emplazamientos funcionando y otros 18.936 previstos de desplegar esta década. La mayor parte se encuentran en Francia (24.908) e Italia (21.576). Ese número ha crecido en los últimos doce meses un 6,8%.

Cellnex reconoce una deuda por importe de 17.000 millones de euros, fruto de la política expansiva y uno de los lastres que frenan hasta dentro de tres o cuatro años el objetivo de entrar en beneficios, después de cinco ejercicios en pérdidas. Para reducir esa carga crediticia, la compañía está abierta a dar participación a accionistas en algunas de sus filiales, de forma que reciba oxígeno en forma de capital y le permita mejorar su nota crediticia, actualmente situada en BBB-, según Fitch, y BB+, en opinión de la agencia Fitch.

Pese a las turbulencias en la cúpula de la entidad, con las presiones de su principal accionista TCI, la acción de la compañía se ha revalorizado en lo que va de año un 21,4%, aunque ha dado síntomas de inestabilidad con grandes subidas y bajadas.

El miércoles, Cellnex aprobó la incorporación de un nuevo consejero en representación del fondo británico The Children’s Investment (TCI), y a María Teresa Ballester como consejera independiente. Ambos sustituyen al anterior presidente, Bertrand Kan, y al consejero independiente Leonard Peter Shore, y da más a peso a TCI, primer accionista con un 9% de las acciones.

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