La patronal rechaza definitivamente respaldar la reforma de las pensiones

Los empresarios rechazan definitivamente el planteamiento del Ministerio de Seguridad Social para reformar las pensiones. Así lo ha señalado la directora del departamento de Relaciones Laborales de la CEOE, Rosa Santos, tras la segunda reunión con el proyecto concreto del Gobierno sobre la mesa, que plantea un periodo de cómputo dual (a elegir entre 25 años o 29, excluyendo los dos de peor cotización) y un aumento importante de los ingresos incrementando las bases máximas (por encima de los 4.495,5 euros mensuales actuales), el mecanismo de equidad intergeneracional y la cuota de solidaridad para hacer frente al reto del envejecimiento. Esos incrementos son los que rechaza la patronal, que critica el alza de los costes laborales para las empresas. Por su parte, los sindicatos han vuelto a valorar positivamente el planteamiento del Ejecutivo, como ya hicieron el viernes tras la primera reunión. De momento, sigue sin concretarse un acuerdo, pero aseguran que es “inminente”, a la espera de un nuevo texto con correcciones en materia de ingresos, de brecha de género y pensiones mínimas que el Gobierno les enviará este martes por la mañana. Las centrales destacan que el acuerdo se puede materializar este martes, a la espera de la confirmación formal de sus órganos de dirección el miércoles. Ese día también tendrá lugar la intervención del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ante el Pacto de Toledo para explicar la reforma.

“Evidentemente, esta reforma no va a contar con el apoyo de las asociaciones empresariales”, ha indicado Santos, que ha criticado que el Gobierno centre, en su opinión, toda la reforma “sobre los costes laborales”. “Dicen que no tienen tiempo de entrar en otros planteamientos que fueran más redistributivos, como en el IRPF o en otros impuestos. Con esos mimbres es imposible. Hemos planteado la repercusión sobre otros impuestos que habrían sido más equitativos en reparto, que habrían mantenido el principio de contributividad, pero el Gobierno ha decidido hacer recaer el peso de la reforma sobre los trabajadores”, ha insistido, antes de reivindicar que las asociaciones empresariales han hecho “muchísimas aportaciones” que, considera, no han sido escuchadas. El pasado viernes la patronal ya fue muy contundente en su negativa al planteamiento del Ejecutivo. “Insistimos en que la voracidad recaudatoria del Gobierno, a través de propuestas populistas como esta, socavará el esfuerzo de las empresas en las negociaciones salariales”, dijeron las organizaciones empresariales CEOE, Cepyme y ATA en un comunicado conjunto.

El viernes por la tarde, el ministro José Luis Escrivá contestó a ese rechazo empresarial a su reforma en Twitter. “Ante las opiniones que ponen en cuestión las medidas de ingreso previstas en la reforma de pensiones, los datos: cuando estén completamente desplegadas en 2050, supondrán menos de 40 céntimos/hora trabajada; las cotizaciones seguirán muy por debajo aún de la media de la zona euro”. “En términos de costes laborales por hora”, añadió el ministro, “esa subida de 37 céntimos sigue dejando los de España muy por debajo de los de nuestros vecinos: seis euros por debajo de Italia, y en torno a 15 por debajo de Alemania y Francia. No hay pérdida de competitividad, y sí más protección social”.

Este lunes ha insistido en el mismo mensaje, apuntando directamente a los empresarios. “Llevamos esperando desde el mes de octubre propuestas de la patronal”, ha dicho en declaraciones a los medios en Bruselas, donde participó en una reunión de ministros de Empleo y Política Social de la Unión Europea. “Cuando hace algo más de un año se decidió que las pensiones se iban a revalorizar con el IPC y eso, además, se reflejó en una norma, la patronal, la CEOE y la Cepyme estuvieron totalmente de acuerdo. Cuando ha llegado la hora de explicar cómo se financia eso, no hemos visto propuestas concretas. Yo, al menos, no las conozco, y hemos estado pendientes y solicitándolas en distintos momentos”, dijo. “Yo creo que hay que estar a las duras y a las maduras y, por tanto, para hacer sostenible el sistema (...) hay que explicitar medidas”, ha añadido.

Antes de plantearle el detalle de la reforma a los agentes sociales, Escrivá había logrado visto bueno de sus socios de Ejecutivo y de la Comisión Europea. Precisamente el comisario de Economía, el italiano Paolo Gentiloni, ha admitido este lunes que ha habido “muchos contactos en el último mes” entre el departamento que dirige en Bruselas, el de Economía y Finanzas, y el Ministerio de Seguridad Social español para ver cómo este último “asegura la sostenibilidad del sistema de pensiones”. “La discusión fue constructiva y positiva”, ha descrito, informa Manuel V. Gómez.

Apoyo sindical

Por su parte, los sindicatos han asegurado que su acuerdo con el Gobierno está “cerca”. Así, se repetiría la escena de otros pactos recientes, como el del salario mínimo, en el que el Ejecutivo alcanzó un entendimiento con las centrales pero no con la patronal. “Hemos avanzado. Tenemos casi finalizada la parte fundamental de este acuerdo de pensiones, la que se refiere a ingresos. Solo nos falta por matizar el alcance de la cuota de solidaridad. No tenemos claro cuántas personas y colectivos van a ser integrados en esa cuota. Parece que todos los que coticen en el régimen general, pero no nos queda claro. Esa es la duda que nos aleja de un acuerdo total”, ha indicado el negociador de UGT y vicesecretario general de Política Sindical del sindicato, Fernando Luján. Respecto al mecanismo de equidad intergeneracional y el aumento de las bases máximas el acuerdo está “cerrado”.

Tampoco hay pacto total en las medidas con las que la reforma pretende reducir la brecha de género y blindar las pensiones mínimas. “Hay avances pero no tan significativos como para decir que estamos de acuerdo”, ha precisado Luján. El secretario de Protección Social y Políticas Pública e interlocutor de CC OO, Carlos Bravo, ha asegurado que sigue abierto el debate respecto a la integración de las lagunas de cotización y que el Gobierno habría aceptado establecer un suelo para las pensiones mínimas y las no contributivas, es decir, un mínimo por debajo del cual no puedan caer. “El Gobierno ha manifestado voluntad de incorporar ese suelo y eso es importante. La evolución de pensiones mínimas no podrá ir por detrás del incremento de la renta mediana en el país y eso es una garantía que nunca ha tenido”, ha celebrado Bravo.

Ambos sindicatos han convocado el miércoles por la mañana a sus órganos de gobierno para certificar el acuerdo al que esperan llegar este martes con el Ministerio de Seguridad Social.

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