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Powell advierte de que la Reserva Federal acelerará las subidas de tipos si la inflación no cede

La presión alcista de los precios y la fortaleza del mercado laboral complican la agenda de la Fed, que había suavizado el ritmo de incrementos en los últimos meses

María Antonia Sánchez-Vallejo
Jerome Powell, este martes antes de su comparecencia ante el Comité Bancario del Senado, en Washington.
Jerome Powell, este martes antes de su comparecencia ante el Comité Bancario del Senado, en Washington.Al Drago (Bloomberg)

La Reserva Federal (Fed, banco central de EE UU) está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para domeñar la inflación y no descarta ulteriores subidas de los tipos de interés, más agresivas, después de aflojar el ritmo en su última reunión, en la que suavizó el incremento en 25 puntos básicos tras cuatro subidas consecutivas de 75 y una posterior de 50. Los inquietantes datos de enero, con un repunte de los precios en servicios, y la fortaleza del mercado laboral han empujado a la institución que fija la política monetaria de EE UU a plantearse subidas mayores de lo previsto si “la totalidad” de la información (el próximo dato del IPC y el número de contrataciones, sobre todo) sugiere la necesidad de adoptar medidas más estrictas para contener la presión alcista.

Es el claro mensaje que Jerome Powell, presidente de la Fed, ha pronunciado este martes ante el Comité Bancario del Senado, donde comparecerá hoy y mañana. Su presencia ante los legisladores había atraído todas las miradas, desde las de los inversores a los consumidores, pasando por Wall Street. Como viene sucediendo en los últimos meses, la amenaza de una recesión -no descartable en la segunda mitad del año, aunque de carácter leve- se cierne de nuevo sobre la economía estadounidense si las medidas de la Fed para frenar la inflación enfrían en exceso la economía. Es el dilema sobre un aterrizaje suave o, dependiendo de las subidas, abrupto.

“Los últimos datos económicos han sido más fuertes de lo esperado, lo que sugiere que es probable que el nivel final de los tipos de interés sea más alto de lo previsto”, ha adelantado Powell en su comparecencia. Es el primer comentario público de Powell desde que la inflación repuntó inesperadamente en enero y el Gobierno informara de una contratación inusualmente alta ese mismo mes. Este viernes se conocerán los datos de empleo de febrero, y el próximo miércoles, los del IPC de ese mes. La Fed celebrará su próxima reunión los días 21 y 22 de marzo, con todos esos datos a la vista y otro más, que utiliza como base: el índice de precios del consumo personal, que fue el 7% en junio y había caído al 5,4% en enero. Wall Street y las bolsas europeas se han teñido de rojo después de la advertencia de Powell.

Aunque parte de esa inesperada fortaleza económica puede haberse debido a factores estacionales, Powell sostiene que también puede ser una señal de que el banco central de EE UU necesita hacer más para moderar la inflación, especialmente enquistada la subyacente (descontado el precio de los alimentos y la energía), incluso volviendo a mayores aumentos de las tasas de un cuarto de punto porcentual. “Si la totalidad de los datos indicara que se justifica un endurecimiento más rápido, estaríamos preparados para aumentar el ritmo de subidas de tipos”, ha adelantado Powell, que ya avanzó en febrero que se producirían más.

Los datos de empleo e inflación serán cruciales a la hora de determinar si está quedando atrás la curva inflacionista o si se puede mantener la política más moderada que estaba previsto continuar en la próxima reunión.

En cualquier caso, los comentarios de Powell suponen un duro reconocimiento de que al “proceso desinflacionista” del que habló repetidamente en la conferencia de prensa del 1 de febrero aún le quedan muchos pasos. Aunque la inflación “se ha ido moderando” desde su máximo del año pasado, Powell ha insistido en que “el proceso de volver a situar la inflación en el 2% [el objetivo de la Fed] tiene un largo camino por recorrer y es probable que sea accidentado”.

Ocho subidas consecutivas

Los miembros del Comité Bancario del Senado interrogarán a Powell tras su comparecencia, una audiencia programada y periódica, no excepcional. La última vez que se sentó ante los congresistas fue en junio pasado, cuando la inflación alcanzó el máximo de 9,1%, para caer hasta el 6,4% este enero. En su testimonio, el presidente de la Fed ha señalado que gran parte del impacto de la política monetaria del banco central puede no haberse sentido aún, cuando el mercado laboral muestra su fortaleza con una tasa de desempleo del 3,4%, inédita desde 1969, y fuertes aumentos salariales. Por este motivo, Powell ha sugerido que el mercado laboral podría tener que debilitarse para que la inflación se reduzca en el sector servicios, en el que los precios siguen subiendo.

“Para restablecer la estabilidad de precios, tendremos que ver una menor inflación en este sector, y es muy probable que [eso implique que] se suavicen las condiciones del mercado laboral”, dijo Powell.

Tras rendirse a la evidencia de que la inflación no era un fenómeno pasajero, debido a la explosión de consumo y la normalización tras la pandemia, el pasado mes de junio la Fed emprendió el ciclo más agresivo de subidas de tipos desde los años ochenta. El encarecimiento del precio del dinero, que se sitúa actualmente en el 4,5%-4,75% tras ocho subidas consecutivas, ha hecho subir los costes de los préstamos hipotecarios, contribuido a la volatilidad en los mercados de renta variable tradicionales, así como alternativos, como las criptomonedas, y suscitado debates más amplios sobre la eficacia de la Reserva Federal.

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