Grave desinformación en el precio del gas

Cuando parecía que lo peor de la subida exponencial del precio del gas había pasado, muchos ciudadanos han descubierto con disgusto que sus facturas reales se han multiplicado hasta por cuatro, tal como ha puesto de relieve con precisión este periódico. La realidad cotidiana contrasta con las noticias que indicaban el fuerte descenso del precio del gas en los mercados mayoristas europeos, desde los 300 euros por megavatio hora (MWh) de agosto de 2022 a unos 60 euros MWh actuales.

Los perjudicados son los cinco millones de clientes que permanecen en el mercado libre cuyo precio es cuatro o cinco veces superior a la tarifa regulada, Tarifa de Último Recurso (TUR). Hay facturas en el mercado libre que han superado los 900 euros mensuales.

La permanencia en el costoso mercado libre se debe a una grave falta de información. En su último Panel de Hogares, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) destaca que existe un gran desconocimiento sobre la diferencia entre la contratación del gas en el mercado libre o en el regulado. En 2022, solamente un 30% de usuarios de gas conocían la diferencia entre ambas tarifas. Los ciudadanos están realmente indefensos ante las grandes compañías que manejan la información.

Durante la reciente crisis, la Comisión Europea ha puesto de relieve el carácter altamente especulativo del mercado holandés del gas Title Transfer Facility (TTF), que domina la contratación europea. Un mercado que negocia 100 veces el consumo de gas en Holanda y 10 veces el de toda la Unión Europea (Non- paper on emergency wholesale price cap instruments for gas natural). Esta estructura especulativa ha propulsado los beneficios de las grandes energéticas, que el año pasado crecieron un 40%.

La UE trata de atajar estas anomalías. El Reglamento UE 2022/2576 de 19 de diciembre 2022, relativo a la coordinación de compras de gas, expresa su propósito de reforzar la solidaridad. Así señala que “las empresas que se beneficien de precios más bajos para la compra de gas procedente de la compra conjunta deben transmitir esos beneficios a los consumidores”.

En España, la Ley 38/ 2022 del pasado diciembre, que establece gravámenes a determinadas entidades, prevé recaudar 1.600 millones de euros anuales más a las energéticas y 1.500 millones a la banca por sus mayores ingresos. La norma destaca los menores costes de personal de las sociedades de estos sectores, cuyas ganancias dependen sobre todo de la evolución de los precios del dinero o de las materias primas. Así, frente a un 52,73% que representan los gastos de personal sobre el valor añadido en el ámbito de las grandes empresas, en el caso de las compañías extractivas y de la energía solo representan el 25,1%.

Es necesario reforzar la protección de los consumidores indefensos ante el creciente poder de los monopolios. Las condiciones de vida de los ciudadanos dependen del mantenimiento del Estado de bienestar (pensiones, sanidad, educación, vivienda y servicios sociales) y de protegerlos también ante el poder de los monopolios que proporcionan los servicios y suministros básicos.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal