Hans Schep, director de Ford Pro en Europa: “A España le queda mucho por hacer en infraestructura eléctrica”

En 12 años, solo se podrán vender coches eléctricos en Europa. Para cumplir con este hito, el Viejo Continente deberá tener unos 6,8 millones puntos de recarga, lo que significa, según la patronal europea de fabricantes, haber instalado 14.000 por semana entre 2021 y 2030. Unas cifras de las que está muy lejos España, que no cumplió el año pasado con su objetivo de infraestructuras de recarga. “A España le queda mucho por hacer en infraestructura eléctrica”, ha defendido Hans Schep, el director de la rama comercial de Ford en Europa, en un encuentro con periodistas este martes en Madrid.

“Tenemos una visión clara. Estaremos totalmente electrificados en turismos para 2030, y el 75% de los vehículos comerciales serán eléctricos para entonces”, ha defendido Schep, que ha criticado la propuesta que se está debatiendo en la Comisión Europea de postergar la norma comunitaria que exige reducir las emisiones: “La idea de alargarlo no es beneficiosa, y no lleva a posponer las inversiones en tecnología, lo que no ayuda a desplegar nuestra estrategia de electrificación”.

A pesar de las carencias en infraestructura en España, Jesús Alonso, Presidente y CEO de Ford Iberia ha defendido que en la división comercial —aquella que provee de vehículos a empresas—este proceso podría ser más rápido: por un lado, las rutas comerciales son dentro de las ciudades, que están más preparadas. Por el otro, ha explicado Alonso, las compañías, —“sobre todo las grandes”—, están comprometidas con el cambio. “Saben que tienen que hacerlo y quieren hacerlo”. Con todo, ha recordado, la experiencia de otros países ha demostrado que la electrificación no es un proceso lineal.

Pérdidas en 2022

Ford lleva ocho años seguidos siendo la marca líder de vehículo comercial en el Viejo Continente. En España tiene el 11,6% de cuota de mercado, por detrás de su media europea (15%) y vendió 14.609 unidades en 2022. Sin embargo, el año pasado no ha sido bueno para el grupo estadounidense a nivel global. Vendió 100.000 unidades menos de las que esperaba, y perdió 1.981 millones de dólares —unos 1.800 euros—, que contrastan con los más de 17 mil millones de beneficios que obtuvo en 2021.

El consejero delegado de la compañía, Jim Farley, apuntó en la presentación de resultados de la semana pasada que se estaban planteando reducir su presencia en Europa y, sobre todo, su plantilla. “La decisión ahora es cuántos ingenieros, cuánta gente necesitamos en Europa, y cuál es la dimensión que necesitamos en el segmento de coches de pasajeros”, indicó el directivo en unas declaraciones recogidas por Efe. Ford tiene una fábrica en Almufasses (Valencia) que, a pesar de haber sido la elegida para fabricar su gama eléctrica, podría enfrentarse a despidos.

Una de las principales razones para estos resultados pobres ha sido la escasez de microchips que ha asolado a la industria del automóvil. A este “dolor de cabeza” se añaden la pandemia, los problemas de logística, cuellos de botella y, recientemente, la falta de transportistas para entregar los coches, ha recordado Schep. El director de Ford Pro en Europa es, con todo, optimista: “Aunque haya una ralentización de la economía y de la venta a particulares, el negocio comercial sigue fuerte. Hay mucha demanda por parte de las empresas”.