Los precios de los hoteles subieron un 17% el año pasado, el mayor incremento desde 2010

Los hoteles cerraron 2022, el año de la gran recuperación del turismo tras la crisis de la pandemia, con un incremento medio de precios del 17%. Se trata de la mayor subida al menos desde 2010, año en el que el Instituto Nacional de Estadística empezó a calcular medias nacionales ponderadas. Los mayores incrementos se registraron en la Comunidad de Madrid, con un 32%, seguida de Cataluña (25,7%) y el País Vasco (20,6%), según los datos publicados este martes. En el conjunto del año, las pernoctaciones alcanzaron los 320 millones, un 85% más que 2021 y solo un 6,5% inferiores a las de 2019, el año anterior al estallido de los contagios.

La escalada inflacionista ha erosionado el poder adquisitivo de las familias pero no sus planes de viaje. La demanda fue fuerte durante 2022 a pesar de la subida de las tarifas hoteleras. El sector calcula que sus costes energéticos han subido cerca de un 30%, y eso se refleja en sus cuentas, pero también ha registrado mejoras en sus resultados y las empresas esperan que la tendencia al alza de la actividad se prolongue en 2023. Las subidas medias de precios de un 17% el año pasado son significativas: la máxima anterior se alcanzó en 2017 y fue del 6,5%. En 2019, por ejemplo, año en el que se batió el récord de llegadas de turistas, los precios apenas subieron un 2,2%, aunque entonces el IPC apenas llegaba al 1% y el año pasado llegó a superar los dos dígitos.

Los dos indicadores que muestran la rentabilidad de las empresas mejoraron en 2022: los ingresos por habitación ocupada se incrementaron de media un 12% hasta 104,7 euros en 2022. El aumento se disparó un 50%, hasta una media de 67,8 euros, en el caso del indicador que, además, tiene en cuenta el nivel de ocupación de un hotel (el RevPAR). Es decir, los hoteles estuvieron más llenos y con tarifas más caras.

Los precios subieron en todas las comunidades y en todas las categorías. En hoteles, los que más aumentaron el precio general fueron los cinco estrellas (17,6%), seguidos de cuatro y tres estrellas. En cuando a hostales, crecieron por encima de la media, con subidas entre el 18,7% y el 22,4%, lo que indica que hay una demanda fuerte en los establecimientos de menor coste por parte de familias con un presupuesto más reducido para sus vacaciones.

El turismo español siguió fuerte. Del total de pernoctaciones hoteleras registradas en 2022, las de residentes en España crecieron un 32% respecto al año anterior y ya se situó tres décimas por encima de los niveles de 2019. Los datos de no residentes aún se situaron por debajo de antes de la pandemia (un 10% menos), pero aumentaron un 144,7% en un solo año. Por destinos, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana fueron los principales de los residentes en España, mientras los extranjeros eligieron las Canarias como destino principal (un 27,5% del total), seguidas de Baleares (25,2%) y Cataluña (17,9%).

Previsiones en 2023

Todos los indicadores apuntan a una recuperación sólida del sector y un buen 2023 en el que el objetivo es batir el récord de llegadas de turistas de 2019. Hoteles, aerolíneas y organismos oficiales se muestran cautos pero optimistas al respecto, a pesar de las previsiones que apuntan a un parón de la economía en los próximos meses. El Gobierno calcula que el año pasado cerró con 71,5 millones de llegadas de turistas extranjeros (un 85% de los 83,7 millones de 2019, un máximo histórico) y un gasto de 87.100 millones, casi igualando los 92.287 de hace tres años.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) indicó la semana pasada que prevé que la recuperación continúe a nivel global, y que en algunas regiones se superen los niveles anteriores a 2019. Sin embargo, ha advertido de que “el sector se enfrenta a retos económicos, sanitarios y geopolíticos” y que uno de los elementos clave será el impacto de la reapertura de las fronteras de China después de tres años de aislamiento por el coronavirus.