La reindustrialización de Nissan empieza con su mayor proyecto en el aire

El fabricante de motocicletas eléctricas Silence ya puede ocupar los 61.078 metros cuadrados que le han sido asignados en la antigua planta de Nissan de la Zona Franca. De momento, ya ha contratado a los primeros 9 exempleados del grupo automovilístico japonés, que también mantendrá su Centro Técnico, con 287 trabajadores, sobre una superficie de 38.438 metros cuadrados. Empieza así la reindustrialización de Nissan, aunque con lo más importante todavía en el alero: el proyecto liderado por QEV Technologies para levantar un hub de vehículos no contaminantes. El consorcio de empresas que lo conforman ocuparían la mayor parte de los terrenos abandonados por Nissan en Barcelona, además de la que fue su planta en Montcada i Reixac.

La mesa de reindustrialización, donde confluyen los intereses de las administraciones y los trabajadores, ha anunciado este viernes la autorización a Silence y a Nissan para que ocupen y mantengan los espacios de la Zona Franca. Se trata del inicio de la reocupación de los espacios y llega más de dos años después que Nissan anunciara su cese en la producción de vehículos en Barcelona.

Ahora, los miembros de la mesa tendrán que esperar hasta septiembre. A mediados de mes, el Consorcio de la Zona Franca iniciará la tramitación y comunicará quién ocupa la parcela pendiente. Previsiblemente tenía que ser el denominado D-Hub, pero su implantación depende de los acuerdos que pueda alcanzar con los operadores logísticos interesados en gestionar la zona. Por ello, y ante las cuestiones presentadas al Consorcio de la Zona Franca, se ha decidido ampliar la fecha de presentación de candidaturas hasta finales de agosto. Goodman, Prologis y Cilsa han dado muestras de interés para gestionar la parcela, aunque todas han hecho llegar a las administraciones que los requerimientos son excesivos y no les cuadra el plan de negocio.

El consorcio del hub de descarbonización no tiene capacidad para gestionar la parcela, por lo que está obligado a entenderse con esos operadores, con los que ha habido aproximaciones para intentar cerrar un acuerdo conjunto. En paralelo está a la expectativa de lo que pueda decidir el Ministerio de Industria de la convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico, para el que el consorcio ha demandado ayudas que superan los 100 millones de euros, sobre una inversión de 800 millones. Ese proyecto generaría un máximo de 4.000 empleos.

“Este éxito es fruto del compromiso conjunto de las Administraciones, del Consorci de Zona Franca, de los trabajadores y de la dirección de Nissan. Son los dos primeros éxitos tras dos años de trabajo muy duro y de consensos muy laboriosos”, ha señalado el secretario general de Industria. Natàlia Mas, directora general del mismo ramo, ha considerado también “una muy buena noticia que Silence empiece a trabajar en la Zona Franca con un proyecto vinculado a la movilidad sostenible”. El delegado especial del Consorcio de la Zona Franca, se ha referido a “un paso definitivo”.