Escrivá cree que el informe del Banco de España es “poco sofisticado” en su crítica a la reforma de las pensiones

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha rebatido las conclusiones del último informe del Banco de España acerca de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno, a la que se la califica de“insuficiente” para garantizar la sostenibilidad del sistema, y donde, al mismo tiempo, se señala que las prestaciones no deberían subir de acuerdo con el IPC este año, tal y como dispone la nueva norma. Escrivá ha asegurado que el documento del organismo supervisor adolece de “falta de sofisticación” en sus referencias a las pensiones, y que no aporta “ningún elemento nuevo” que le haga cambiar de idea sobre los fundamentos de la norma.

Además de estas dos consideraciones, el informe del Banco de España reclama una serie de mecanismos de ajuste para adaptar algunos parámetros del sistema a los cambios que se produzcan en las dinámicas demográficas y económicas. Una propuesta ante la que Escrivá se ha mostrado “muy sorprendido”, puesto que, en su opinión, “las reglas automáticas en el ámbito fiscal y monetario han mostrado un fracaso abrumador”. “Sabemos mucho de reglas. Fui presidente de la AIReF durante seis años, era el responsable del cumplimiento de las reglas fiscales en España. Por tanto, que me hable a mí de reglas... En fin, las reglas automáticas no funcionan en ningún sitio”, ha añadido.

Esta reacción del ministro se ha producido durante la presentación del dato adelantado de afiliaciones para el mes de mayo. Si en abril se superaron por primera vez los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social, en mayo esa cifra histórica no solo se mantendrá, sino que aumentará, tal y como ha adelantado este jueves el propio Escrivá. Las proyecciones de su gabinete apuntan a que la afiliación aumentará en mayo en 37.000 personas ―en términos desestacionalizados― y a que el ritmo de la contratación mantendrá la inercia acumulada en los primeros cuatro meses del año, hasta el punto de que casi ocho de cada diez trabajadores presentarán un contrato indefinido este mes de acuerdo con estos cálculos.

Los datos de la Seguridad Social indican que sumando estos 37.000 nuevos empleos de mayo a los acumulados durante los meses de enero y abril se habrán creado 200.000 puestos de trabajo a lo largo del año, y que el aumento de afiliación respecto al inicio de la pandemia habrá sido de 550.000 afiliados.

En cuanto a la distinción por sectores del incremento en el número de afiliaciones en comparación con los registros previos a la pandemia, son la informática y las comunicaciones (14,4%), las actividades sanitarias y servicios sociales (8,4%) y la educación (7,6%) los que concentran una mayor transformación positiva. Del mismo modo, en cuanto al total de afiliados indefinidos, la cifra se ha incrementado en 786.000 respecto a la última semana de diciembre; mientras que los fijos discontinuos también han aumentado su número en 295.000 personas. Estas dos modalidades contractuales conforma el epicentro de la reforma laboral, y el cambio de paradigma que se pretende llevar a cabo dentro del mercado de trabajo.

Cuestionado por el estado de la negociación del sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos en el que el Ministerio de Seguridad Social, los agentes sociales y las organizaciones que representan a los trabajadores por cuenta propia andan enfrascados, Escrivá ha señalado que la puesta en marcha de este proceso “supone un cambio de gran calado”, y que requiere de “pasos progresivos”. “Lo importante es montar el sistema, que los autónomos nos informen sobre sus rendimientos, y esto se va a cumplir antes del 30 de junio”, ha explicado el ministro.

La creación de este nuevo sistema de cotización está dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia que el Gobierno se comprometió a llevar a cabo durante el primer semestre de este año, y que, por el momento, aún sigue sin resolverse.