Pallete defiende sus seis años al frente de Telefónica: “Somos más grandes que Netflix o Twitter”

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha defendido sus seis años de gestión al frente de la compañía en la junta de accionistas del grupo, y ha destacado que con 370 millones de clientes, 47 millones más que cuando llegó al cargo en abril de 2016, son “una plataforma más grande que Twitter o Netflix”. Durante su presidencia, tras sustituir a César Alierta, la compañía ha reducido en más de 23.000 millones de euros la deuda, que a cierre de 2021 se recortó hasta 26.032 millones. Además, los fondos propios han subido en más de 3.000 millones y se ha entregado a los accionistas más de 15.000 millones en dividendos y recompra de acciones, según remarcó el máximo responsable de la multinacional española.

Dentro de ese balance de su mandato, Pallete destacó que en los últimos seis años los ingresos de banda ancha y servicios digitales han pasado de suponer menos del 50% al 70%, se han invertido casi 48.000 millones, y se han llevado a cabo operaciones corporativas por más de 35.000 millones de euros, “incluyendo la mayor operación de nuestra historia”, en referencia a la fusión de O2 con Virgin en el Reino Unido.

El presidente hizo además referencia a la capacidad tecnológica de la red de Telefónica, con un poder de procesamiento de datos de 11,5 petaflops (medida de rendimiento de una computadora), “superior a la del mayor supercomputador español”, y una capacidad de almacenamiento de datos de 176 petabytes, “equivalente a 26 siglos seguidos de contenidos en alta definición”, y que se ha multiplicado por casi tres en los últimos seis años.

Pallete ha comenzado su discurso con un análisis de la situación geopolítica en los últimos dos años marcados por la pandemia y, hoy en día, por la guerra en Ucrania, y ha alertado sobre la propagación de la desinformación. Para el directivo, la situación de la cadena logística, los semiconductores o los metales raros ilustran la fragilidad del “modelo económico” y que el “mundo de la globalización radical ha desaparecido”. “Entramos en territorio inexplorado, con reglas distintas, donde debemos convivir con el miedo a lo desconocido, donde nada está garantizado. Y tendremos la imperiosa necesidad, como sociedad, de pelear por defender los valores en los que creemos”, ha aseverado. Por ello, ha reclamado que se avance hacia un mundo mejor mediante el uso de la “mayor acumulación de tecnología de la historia”.

El presidente de Telefónica ha alertado sobre el riesgo de los ataques a la verdad que ahora se producen a través de las máquinas y algoritmos. “Estamos perdiendo ese derecho porque ahora no son personas, sino algoritmos, los que ponen delante de nuestros ojos aquello que nos engancha más, que nos hace pasar más tiempo dentro de esas plataformas en entornos cerrados, para perfilarnos mejor, para conocernos mejor, para podernos colocar aquellos anuncios, aquellos productos que nos encajen mejor”, ha señalado.

La compañía celebró su junta de accionistas en Madrid en un formato mixto —presencial y virtual—, en un momento en que llega con su precio más alto en Bolsa desde junio de 2020. Los títulos acumulan una revalorización anual del 18%, tras rebotar un 19% el pasado año, dejando atrás el castigo de 2020, como consecuencia de la crisis de la covid.

Fusión Orange-MásMóvil

Por su parte, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha calificado de “muy positiva” la fusión en marcha entre Orange y MásMóvil, ya que considera que otorgará sostenibilidad y racionalidad, tanto al mercado de particulares como al mayorista, donde ha recordado que la empresa tiene un acuerdo con MásMóvil para compartir la red. A preguntas de los accionistas durante la junta, Vilá ha asegurado que cualquier consolidación “será bienvenida” en “un mercado hiperfragmentado” y que es necesaria la escala para sufragar las redes del futuro como el 5G y generar retornos de capital sobre la inversión suficiente para los otros jugadores del mercado. En este sentido, ha mostrado su esperanza de que el movimiento se traslade al mercado y la actividad comercial y los precios antes de cerrarse en 2023. Asimismo, ha asegurado que la valoración a la que se cierra la operación (casi 20.000 millones de euros) demuestra el “valor implícito” de la compañía, que en su opinión no refleja el mercado (todo el negocio de Telefónica está valorado en más de 26.000 millones de euros).

El consejero delegado ha asegurado que con esta operación Telefónica dejará de ser operador dominante en los mercados de banda ancha y móvil y ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a que cuente a las plataformas de streaming como Netflix o HBO en su cálculo del mercado de la televisión de pago, incorporando al los ocho millones de usuarios de televisión de pago que usan estas plataformas.

Vuelta al dividendo en efectivo

La junta de accionistas aprobó el retorno al dividendo en efectivo, tras haber recurrido en los últimos tiempos al scrip dividend (dividendo en acciones), con el pago a cuenta del ejercicio de 2021 de 0,30 euros en efectivo, que se abonará en dos tramos: diciembre de este año y junio de 2023. Pallete ha defendido que la generación de caja permite ese desembolso y no descarta nuevas compras de acciones de autocartera para aumentar la rentabilidad para los accionistas, siempre que las agencias de rating no comprometan la valoración de la compañía.  

La junta votó también la amortización de 139,27 millones de acciones, equivalentes al 2,41% del capital, que actualmente la operadora tiene en autocartera. En este sentido, Telefónica aceleró las recompras de acciones durante el pasado año, hasta rondar los 500 millones de euros. Y dio su visto bueno al número de miembros del consejo en 15, y a la reelección de José María Abril como consejero dominical, de Ángel Vilá como consejero ejecutivo, de María Luisa García Blanco como consejera independiente, de Javier de Paz como consejero externo, así como la ratificación de María Rotondo como independiente.

Los accionistas votaron asimismo la aprobación de las cuentas anuales, los informes de gestión y las remuneraciones al consejo, incluidas las gratificaciones extraordinarias para los directivos, el punto más controvertido del orden del día, ya que disparó las retribuciones de los principales ejecutivos de la multinacional en 2021, especialmente las del presidente y el consejero delegado, que se incrementaron un 68% y un 71%, respectivamente, respecto a las del ejercicio anterior.