El Banco de Inglaterra vuelve a subir los tipos al 0,75% para contener la inflación

Han podido más las señales una inflación desbocada que el enfriamiento de la economía provocado por la invasión rusa de Ucrania. El Banco de Inglaterra (BdI) ha subido este jueves desde el 0,5% al 0,75% los tipos de interés en el Reino Unido. La tercera subida en cuatro meses. La inflación se sitúa ya en el 5,5% en ele Reino Unido, muy por encima del objetivo del 2% que la institución tiene el mandato de mantener. El precio del dinero vuelve así al nivel prepandémico de marzo de 2020, antes de que la actividad británica se hundiera por la aparición del coronavirus. El Comité de Política Monetaria del BdI se coloca junto a la Reserva Federal de Estados Unidos en el grupo de bancos centrales que impulsan ajustes monetarios más estrictos, pero a diferencia de la institución que preside Jay Powell, la británica ha dado señales más moderadas para el futuro. El incremento de la inflación, ha sugerido, provocará alguna nueva subida de los tipos, pero no será una tendencia firmemente sostenida en el tiempo. “Con el análisis de la situación económica actual, el comité estima que pueden ser necesarios ajustes modestos de la política monetaria en los próximos meses, pero existen riesgos en uno y otro lado del análisis que dependen de cómo evolucione la inflación a medio plazo”, dice el comunicado de la institución. “El comité revisará los datos que vayan surgiendo (...) incluidas las implicaciones económicas de los acontecimientos geopolíticos recientes”, ha añadido.

El aumento de los tipos se produce en un momento en el que los precios energéticos y el coste de los alimentos están escalando a nivel nacional y global, al tiempo que existe la preocupación de que la guerra en Ucrania los impulse todavía más. Para justificar la medida, el comité de política monetaria del regulador ha señalado que, aunque el pasado enero el alza del Producto Interior Bruto (PIB) fue más fuerte de lo previsto, el crecimiento de la economía británica “probablemente se ralentiza” a causa de las presiones ocasionadas por la escalada bélica.

Tan solo uno de los nueve integrantes del comité ha votado en contra de la subida, alegando temores sobre el impacto del coste de la vida en el crecimiento de la economía nacional. “Los efectos de la invasión de Rusia en Ucrania acentuarán probablemente tanto un repunte en la inflación como el impacto adverso en la actividad, intensificando las presiones en los ingresos de los hogares”, alerta el Banco de Inglaterra en su último informe. También se advierte en ese documento sobre el golpe para las finanzas de los hogares que suponen los elevados costes energéticos —y su consiguiente efecto en la actividad económica—. Un impacto que será mayor de lo que se temía inicialmente.

El regulador inglés dice que el impacto sufrido por la economía a causa de los precios energéticos y la invasión rusa es “algo que la política monetaria fue incapaz de prevenir”. El pasado mes, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido indicó que la tasa de la inflación aumentó en un 5,5% en enero, mientras que el Banco había señalado previamente que podría repuntar hasta llegar al 7,25% y ahora alerta de que ese aumento podría ser incluso más acusado. “Se espera que la inflación aumente más en los próximos meses, hasta alrededor del 8% en 2022, y quizás incluso más para finales de este año”, admite la entidad británica.