Manifestación de ganaderos en Madrid para “protestar por la situación en el mundo rural”
Miles de personas (6.000, según la Delegación del Gobierno y “miles” según los organizadores) piden leyes que salvaguarden al sector
Medio centenar de tractores, 50 caballos y 15 carros tirados con bueyes han tomado este domingo el centro de Madrid en una manifestación convocada por la Asociación para el Desarrollo y Defensa del Mundo Rural (Alma Rural) con el objetivo de reclamar medidas que impulsen el medio rural. Los asistentes —6.000, según la Delegación del Gobierno, y “miles”, según los organizadores— venían de toda la geografía española para defender políticas que permitan que la actividad agraria sea rentable y sostenible, y pedir que se eliminen las leyes que ponen “zancadillas” al desarrollo y el mantenimiento de un sector clave para la economía.
Desde agricultores, ganaderos, pescadores, hasta representantes del mundo de la cetrería o la tauromaquia, han recorrido un trayecto de cuatro kilómetros que empezó por la mañana en el Ministerio de Transición, ha pasado por delante del de Consumo, y ha finalizado ante el de Agricultura, los tres departamentos contra los que se han dirigido las principales críticas y demandas del mundo rural. También han tomado parte un grupo de tractores venidos de Asturias, caballos, bueyes, aves de cetrería e incluso agricultores con sus monos de trabajo y cencerros que han dejado una curiosa imagen de contraste con el entorno del eje Castellana-Recoletos-Prado.
El secretario general de la asociación convocante, Carlos Bueno, ha afirmado que han participado más de 200 plataformas locales de diferentes sectores con una actividad ligada al territorio rural desde la agrícola a la ganadera, caza o pesca. Bueno ha insistido en que el principal objetivo es conseguir “influir en las políticas” porque “muchas veces” se aprueban leyes que van en contra del medio rural. Con esta protesta, dicen “Basta ya” y pretenden que la sociedad les apoye. Entre los asistentes, han acudido representantes políticos de PP, Vox y Ciudadanos.
Los convocantes plantean la necesidad de una actividad rentable y sostenible para evitar que los pueblos sigan quedándose sin habitantes. La asociación concreta sus demandas en una ley de la cadena alimentaria que se cumpla para que a los productores en origen se les paguen, como mínimo, unos precios que cubran los costes de producción. En la misma línea, reclama una política comunitaria que defienda la producción en los países miembros y que no ponga en peligro la autosuficiencia alimentaria en la propia UE.
No entienden los convocantes que Bruselas se muestre rigurosa a la hora de exigir condiciones de producción a los agricultores y ganaderos comunitarios y que, en paralelo, por otros intereses, se abran las fronteras de la Unión Europea a las importaciones sin plantear las mismas exigencias en materia de calidad, seguridad alimentaria o bienestar animal. Demandan, también, un etiquetado claro de todos los productos para conocer su origen.
Desde la perspectiva puramente ganadera, la organización reclama la paralización de la tramitación de la ley sobre bienestar animal que, considera, se está haciendo a espaldas de los intereses de los ganaderos y del mundo rural. En este sentido, estima que no hay nadie mejor que los ganaderos para saber cómo se debe tratar a los animales. En un momento en el que existe una polémica sobre los modelos extensivo e intensivo de ganadería, desde Alma Rural se reclama un debate en profundidad y que los reales decretos sobre ordenaciones ganaderas se promulguen bajo el consenso, con el objetivo de lograr un equilibrio entre los intereses de todas las partes en el mundo rural. Los convocantes, por último, creen que se está propiciando una política donde los procesos urbanísticos están expulsando a las explotaciones del territorio.
La marcha ha sido convocada sin el respaldo expreso de las organizaciones agrarias de carácter general, que han llamado a la movilización el próximo 20 de marzo. Esta próxima convocatoria se ha hecho desde Asaja, COAG y UPA, la Federación Española de Caza, la Federación de Asociaciones de Ganado Selecto, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, y la Alianza Rural. Tanto desde estas organizaciones agrarias como desde la propia asociación Alma Rural, una escisión de Alianza Rural ligada a Asaja, se ha coincidido en señalar que las negociaciones para unificar las manifestaciones no dieron fruto.
En la manifestación de este domingo, de los responsables de las tres grandes organizaciones agrarias solo acudió el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos. Desde la UPA se justificó su presencia al considerar que de lo que se trataba no era de visualizar división, sino de apoyar unas demandas justas del sector. También acudieron algunos representantes provinciales de Asaja, como los de Extremadura, y miembros de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos de Madrid. Representantes de Alma Rural criticaron abiertamente a las organizaciones agrarias, a las que acusaron reiteradamente de no defender los intereses del sector y del mundo rural.
El lobo se mantiene como una de las mayores preocupaciones de los ganaderos de explotaciones extensivas en tanto que la protección del cánido pone en peligro su actividad en especies como el vacuno, el caballar o el ovino. No se entiende, según afirman fuentes de la organización convocante, que al Gobierno se le llene la boca apoyando la cabaña extensiva y, a la vez, adopte este tipo de medidas sobre el lobo.
Desde la organización se apoyan, entre otras actividades ligadas al mundo rural, las demandas de los criadores de los toros de lidia por su papel no solo como una actividad económica y el empleo que demanda, sino también por ser conformar un patrimonio histórico, y la actividad de la caza responsable. Para otras actividades del mundo rural como la apicultura se reclama un mayor control en el etiquetado, en defensa de la producción de origen español.
En la clausura del acto han tomado la palabra las mujeres rurales, entre las que se encontraba la presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Mundo Rural (Afammer), Carmen Quintanilla. Según Quintanilla, el medio rural se “está muriendo poco a poco” y las mujeres rurales lo están abandonando porque no tienen “la gran alternativa del empleo”. Las mujeres rurales “tienen la cara del desempleo femenino” porque “el 51%” de las que viven en los pueblos están paradas, ha añadido.
El líder del PP, Pablo Casado, ha dado su apoyo a la convocatoria en Twitter: “Somos el partido del campo y estamos orgullosos de las familias que viven de él con tanto esfuerzo”. El presidente popular no ha participado en la marcha.
Por su parte, el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha reclamado la “suspensión inmediata” de las importaciones de productos agrícolas y ganaderos procedentes de países que no cumplen la normativa “laboral, medioambiental o de calidad” que se exige a los nacionales. También ha asistido Rocío Monasterio, lideresa de Vox en la Asamblea de la Comunidad de Madrid.
El candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha pedido en declaraciones a los medios durante su participación en la protesta de este domingo que el sector primario controle todo el proceso económico, desde la producción hasta la distribución, durante su participación en la manifestación. “Si queremos que haya vida en nuestros pueblos lo que tenemos que conseguir es que nuestro sector primario se quede con toda la cadena de valor, desde la distribución y todo el ciclo productivo, apoyar a nuestras cooperativas y a los ganaderos”, ha subrayado.
El diputado regional del Partido Popular, Antonio González Terol, ha asegurado durante la manifestación que su partido está con el mundo rural, “como lo ha estado siempre”. González Terol se ha unido a otros políticos del PP en la marcha.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.