La escisión del negocio británico de Amancio Ortega restó 2.551 millones de activos a su brazo inversor
La reestructuración de Pontegadea Inversiones también supuso la compra del 100% de Grilse, por la que pagó 341 millones
Separar el negocio inmobiliario de Amancio Ortega en el Reino Unido restó 2.551 millones al patrimonio neto de su brazo inversor. Así se desprende de las cuentas anuales presentadas en el registro por Pontegadea Inversiones, la cabecera del conglomerado de empresas con las que el hombre más rico de España gestiona su patrimonio. En 2020 esa compañía acometió una reestructuración cuya consecuencia más visible fue la salida del perímetro de Pontegadea UK y Hills Place, dos firmas que gestionaban los edificios que Ortega posee en el Reino Unido y que explota en alquiler. Ambas pasaron a ser dependientes de Pontegadea GB, una sociedad de nueva creación con sede en España, aunque ni eso ni el Brexit frenaron su negocio: a finales de 2020 el patrimonio inmobiliario británico de Ortega valía 3.275 millones de euros y ese mercado ha protagonizado algunas de las mayores adquisiciones del fundador de Zara.
Pontegadea Inversiones es la cabecera de un grupo en el que destacan dos participaciones: el 50,01% del gigante textil Inditex (matriz de Zara, Massimo Dutti y otras marcas con presencia mundial y de la que tiene un 9,28% más a través de otra sociedad) y el 100% de Pontegadea Inmobiliaria, propietaria de los edificios que Ortega ha ido comprando en varios países a lo largo de su vida y por los que obtiene rentas de alquiler. La fortuna de Ortega, valorada en cerca de 73.000 millones de euros según Forbes, incluye numerosos inmuebles de oficinas y comerciales en varios países, entre los que destacan por su volumen EE UU, España y Reino Unido. Estos últimos, sin embargo, son los que desde 2020 se gestionan separadamente.
Pero la reestructuración de Pontegadea Inversiones no se quedó ahí. Como recuerda la memoria anual de la compañía, también incluyó una incorporación importante. Fue la adquisición del 100% de Grilse, otra inmobiliaria con varios activos en España como el centro hípico de Casas Novas en Arteixo, la localidad coruñesa donde tiene la sede Pontegadea. Hasta mayo de 2020, Ortega solo tenía el 26,65% de Grilse, pero decidió comprarla en su totalidad y pagó 341 millones, según las cuentas anuales. Eso sumó al patrimonio neto unos activos por valor de 484 millones. Restados los 2.551 millones que salieron hacia Pontegadea GB, se concluye que la reestructuración se saldó con una minoración de los activos netos por algo más de 2.000 millones.
Inmuebles por valor de 8.325 millones
En total, el valor de los edificios que Pontegadea Inversiones tenía como parte de su negocio inmobiliario (es decir, los inmuebles que la propia empresa o las distintas filiales tienen para obtener de ellos rentas de alquiler) retrocedieron el año pasado hasta 8.325 millones, frente 12.076 millones en 2019. En ese saldo negativo, aunque la memoria anual no precisa las causas, se computaría tanto la sustracción del negocio británico como el impacto que la pandemia pudiera tener sobre el valor de los activos. El impacto real de la crisis del coronavirus sobre el patrimonio de Ortega fue en realidad mucho menor: según las cuentas anuales consolidadas del Grupo Pontegadea, presentadas el pasado de julio, la valoración de todos sus inmuebles era de 14.075 millones, un 7,2% menos que un año antes (15.163 millones).
Más se notó el golpe sobre los resultados. Los beneficios aportados por las sociedades controladas por Pontegadea Inversiones se estimaron en 487 millones, frente a 1.897 millones un año antes. Se trata de un 74% menos, en la línea con la reducción de ganancias que las cuentas consolidadas del grupo ofrecieron el pasado junio (un 63% menos, para un total de 666 millones de euros). El facturación total de la sociedad dominante del grupo alcanzó el año pasado 20.809 millones (28.778 millones en 2019), en un ejercicio en el que tanto las ventas de Inditex (que sufrió cierres intermitentes de tiendas como consecuencia de la pandemia) como las rentas de alquileres del negocio inmobiliario cedieron terreno. Estas últimas, señalan las cuentas, pasaron de 439 millones hace dos años a 375 millones en 2020. Con las dificultades de muchas empresas a causa de la covid y los confinamientos, muchas renegociaron con sus caseros arrendamientos a la baja para reducir costes y capear la crisis.
Lo que no declinó fueron las aportaciones de Pontegadea a la Fundación Amancio Ortega Gaona que crecieron hasta 102 millones (frente a 96 millones en 2019 y 77 millones en 2018). La memoria anual detalla que, de esa cantidad, 83 millones se destinaron al programa de renovación tecnológica de equipos de diagnóstico y tratamiento de cáncer en hospitales públicos españoles. Otros 15 millones nutrieron varios programas educativos. La fundación que lleva el nombre del hombre más rico de España recibió además 60 millones provenientes de socios de Pontegadea que se destinaron a la adquisición de equipamiento y material sanitario para hacer frente a la covid-19.
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