Seinsa no echa el freno

Seinsa, fabricante de sistemas de freno, suspensión y transmisión para coches de 83 marcas automovilísticas como Daimlier-Mercedes Benz, ZF-TRW o Valeo-FTE, perteneciente al grupo Azkaetxa, en manos de la familia Azcárate, vio como la crisis sanitaria provocaba una caída en su facturación. Una circunstancia que supuso la revisión de sus objetivos y les pilló con la puesta en marcha de su plan estratégico 2021-2023. “Lejos de arrugarnos y ver cómo la crisis se nos llevaba, buscamos nuevos mercados y productos para crecer”, afirma Mikel Azcárate, director de desarrollo de estrategia de la compañía. Un paso al frente que culminó con la creación del departamento de Desarrollo Estratégico y Nuevos Negocios con el que quieren crecer un 40% en los próximos tres años sobre la facturación actual. Una facturación que en 2020 supuso una caja de 22,5 millones de euros.

Un departamento creado para buscar nuevos destinos y retomar el plan estratégico, que se desarrolla en torno a sus fábricas de Eugi y Egués en Navarra pero, sobre todo, a la factoría de Chennai (India) que inauguraron en 2005, y que les supuso una inversión de 10 millones. “Llegamos a India porque para ser competitivos necesitábamos fabricar en un país de bajo coste. Ahora hemos invertido en maquinaria y hemos cuadriplicado la producción”, explica Azcárate. Un incremento en la fabricación de piezas que impulsará su implantación en nuevos mercados como México. “De momento vamos a establecernos allí a través de alianzas con colaboradores locales”. Un salto que les servirá de trampolín para llegar a Estados Unidos. “Desde aquí es más fácil acercarse a un mercado que tiene mucho potencial”, confirma el directivo.

Seinsa cuenta con 300 empleados (210 en España y 90 en India) y exporta el 98% de su producción a 85 países sobre todo del centro y este de Europa, “donde los frenos se deterioran mucho por el frío”. Aunque es líder de ventas en Europa, quiere seguir creciendo en el viejo continente. Para ello tiene entre sus planes la puesta en marcha de una nueva base logística para distribuir sus productos.

Pese a su escasa facturación en el mercado español, apenas un 2% de sus ventas, aquí reside el centro de desarrollo de nuevas ideas, para el que destina un 15% de su facturación a I+D+i. “En España tenemos pocas opciones de crecer con nuestros productos, con una climatología que no estropea los frenos”, sonríe Azcárate. Aun así, parece que esta situación podría darse la vuelta ante la caída de la compra de vehículos nuevos, que ha hecho que la reparación viva su momento de gloria con efectos positivos en empresas como Seinsa. “Cuánto más envejece un coche, más se usan nuestros kits de reparación y lo hemos notado. Teníamos una previsión de crecimiento del 20% para todo el año y ya hemos rebasado esta cifra”, concluye el directivo de Seinsa.