Naturgy plantea un recorte de 1.000 empleos en su plantilla de España

Naturgy ha planteado a los sindicatos un ajuste de unos 1.000 puestos de trabajo en España, lo que supone en torno al 18% de su plantilla en el país. La medida se realizaría mediante bajas incentivadas y voluntarias, según ha confirmado la compañía, que añade que en cualquier caso el planteamiento está en fase muy incipiente. Según la propuesta, que se ha puesto sobre la mesa en el inicio de las negociaciones con los sindicatos, Naturgy ofrecerá acogerse a las desvinculaciones de manera pactada atendiendo a la evolución del sector energético en materia de digitalización descarbonización, transición energética y mayor competencia, así como a criterios de eficiencia.

Las mismas fuentes de la compañía indicaron que la voluntad del grupo “siempre ha sido la negociación con la plantilla y ha estado y está en todo momento dispuesto al diálogo y la colaboración con la representación sindical”.

Naturgy, cuyos principales accionistas son Criteria Caixa, CVC y GIP, se encuentra inmersa en una opa parcial lanzada por el fondo australiano IFM para tomar hasta un 22,69% de su capital a 22,37 euros por acción, cuenta en España con una plantilla de 5.318 empleados, de los que una cuarta parte tiene más de 50 años, y en todo el mundo de 10.540 empleados, después de haberse visto ya recortada en los últimos años a través diversos planes de salidas pactadas.

Opa de IFM

La opa, que recibió el martes la aprobación de las autoridades reguladoras mexicanas, debe ser aprobada por el Gobierno. Precisamente, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cree que sería “irresponsable” prejuzgar lo que están analizando los equipos técnicos y diferentes ministerios para tomar una decisión. La vicepresidenta cuarta respondía a un a pregunta de Vox en la sesión de control al Gobierno del Congreso de los Diputados.

Ribera ha dicho que el sector energético en España cuenta con un marco de regulación “enormemente minucioso”, ya que la energía es sistémica y es fundamental que funcione y esté regulada. Además, ha recordado que España es la única economía avanzada, junto a Suecia, que ha mantenido un “fuerte atractivo a flujos de inversión extranjeros”, lo que pone en relieve el buen estado de la economía y la solvencia del país.

También ha apuntado que el Gobierno ha actualizado el marco de regulación de la energía y ha efectuado más de 50 modificaciones en los últimos dos años con una perspectiva de futuro que da recorrido y hace que el sector energético esté trabajando en una reconversión estable, previsible, que busque la permanencia de los inversores, la transformación y la modernización de cada una de las fuentes y la vocación industrial de los accionistas. Según Ribera, eso supone que hay muchos elementos de permanencia, de estabilidad, de vocación industrial, que forman parte de los criterios que se deberán tomar en cuenta a la hora de tomar decisiones en una economía que es de mercado.