Los concesionarios recortan 8.000 empleos en 2020

El hundimiento de las ventas de vehículos en España tuvo un efecto directo sobre el empleo en los concesionarios: se destruyeron 8.075 empleos y la continuación de la caída del mercado amenaza con dejar a más trabajadores en la calle este año si las matriculaciones no se recuperan. De momento, el presidente de la patronal del sector Faconauto, Gerardo Pérez, ha calificado de “catastrófica” la situación, después de que en enero las ventas cayeran más de un 50% y la reducción se sitúe en torno al 40% en los días que llevamos de febrero. El sector solo ve la recuperación de los volúmenes de 2019 en 2022.

La facturación de los puntos de venta se redujo un 19%, una cifra mejor que el descenso sufrido el pasado año por las matriculaciones, situado en el 32%. Empeoraron tanto los ingresos por ventas de vehículos nuevos (un 20%), como los servicios posventa (19%) y la comercialización de vehículos de segunda mano (14,7%). Pese a ello la rentabilidad mejoró una media del 1,2% respecto a 2019. “Pese al fuerte impacto que ha tenido la pandemia y la crisis económica, los concesionarios hemos sido capaces de mantener la rentabilidad positiva de nuestros negocios, aunque con un margen muy estrecho, raquítico”, ha dicho.

Pese a la evolución de los ingresos, Pérez ha querido mostrar una versión optimista, sobre todo a partir del segundo semestre, cuando cree que, impulsado por un alto porcentaje de vacunaciones, las ventas podrían crecer. Faconauto contempla en el mejor escenario un repunte de la actividad comercial que sitúe las ventas por encima del millón de unidades, mientras que las estimaciones más negativas situarían esa cifra en torno a los 900.000 vehículos vendidos, lo que permitiría mejorar en 50.000 unidades los resultados del pasado año.

“Aún podemos revertir la situación”, ha afirmado el presidente de los concesionarios, quien ha reiterado la necesidad de que el Gobierno ofrezca ayudas a los compradores con una reedición más ambiciosa (y más costosa) del Plan Renove, recuperado la segunda mitad del año pasado sin apenas impacto sobre el mercado. “Tiene que pasar de 400 euros [la cuantía que subvencionaba el Ministerio de Industria el año pasado] a 1.000 euros por vehículos, ha afirmado en una rueda de prensa telemática.

La patronal de concesionarios celebra el anuncio del Gobierno de reeditar el Plan Moves, de subvenciones para la adquisición de vehículos e infraestructuras eléctricas, y elevar la cuantía total hasta los 400 millones de euros (con la posibilidad de alcanzar los 800 millones, pero lamenta que solo se apueste por un tipo de vehículo que apenas cubre el 25% del mercado y que queda restringido a un segmento de población con cierta capacidad económica. “Necesitamos que en el 75% del mercado, el del motor de combustión, el consumidor tenga un incentivo”, ha dicho sobre la ausencia del Plan Renove, que cubría esa parcela.

Además de esas ayudas, Faconauto insiste con un plan subvencionado de achatarramiento de vehículos que no quede supeditado a la adquisición de un vehículo nuevo para sacar de las carreteras entre tres y cuatro millones de coches que se utilizan poco. Y apuesta también porque el Gobierno asuma de forma definitiva el fin del impuesto de matriculación, considerado por el sector un peaje para la compra de coches nuevos, y apruebe un nuevo impuesto vinculado a la contaminación y el uso del vehículo, que podría sustituir al actual impuesto a la circulación, que grava a la potencia del coche.