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ESPECIAL PUBLICIDAD

El primer Consejo de la Mujer en la industria

La Zona Franca de Barcelona impulsa una iniciativa pionera para avanzar hacia la igualdad de oportunidades en la principal zona industrial y logística de Europa

Con el objetivo de progresar “hacia la igualdad de oportunidades sin distinción de género en el área productiva”, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha dado el primer paso para la futura constitución de un Consejo de la Mujer. Esta iniciativa pionera quiere dar visibilidad al colectivo femenino en el ámbito industrial, favorecer la perspectiva de género y la equiparación de derechos entre hombres y mujeres. Para ello, operará como un organismo consultivo para las distintas políticas de igualdad que se lleven a cabo en esta inmensa zona industrial y logística.

El proyecto cuenta con el apoyo y la implicación activa de directivas de destacadas empresas instaladas en este foco económico europeo, y su intención es que en las próximas semanas se adhieran nuevas personas y corporaciones. El equipo impulsor del Consejo de la Mujer, que ya ha celebrado su primera reunión, está compuesto por Blanca Sorigué, directora general del CZFB; Montse Pallarés, presidenta de Cocemfe; Íngrid Buera (Mercabarna), Sandra Carbonell (Cellnex Telecom), Silvia Guerra (Quimidroga), Gemma Nespral (Nissan Ibérica), Mónica Costa (Covestro), Ana Romero (Àrea Metropolitana de Barcelona) y Carmen Macías (Transports Metropolitans de Barcelona).

El Consorci de la Zona Franca de Barcelona ha puesto el foco corporativo en la innovación y la sostenibilidad que propugnan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 impulsada por Naciones Unidas. Bajo esta perspectiva, y con la intención de avanzar en el ODS número 5 que hace referencia a la igualdad de género, ha convocado a las personas del área de la Zona Franca que apoyan la visibilización de la mujer en el ámbito industrial. Un primer paso “para fomentar una perspectiva de género orientada a hacer realidad la igualdad”, admite el delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro.

Por su parte, Blanca Sorigué reconoce que el techo de cristal aún es una losa muy pesada para el desarrollo profesional de mujeres en cargos de responsabilidad. En su opinión, “es una evidencia que los puestos directivos se deben lograr por cuestiones de cualidades, capacidades, desempeño, formación, habilidades… y no por una cuestión de género”. De ahí la importancia de llevar acciones como la creación del futuro Consejo de la Mujer.

El CZFB ya lanzó el año pasado la campaña #jotambésocfranca, con la idea de dar visibilidad a las mujeres que trabajan en este inmenso polígono industrial. La intención ahora es avanzar un poco más en materia de igualdad.

Tras el primer encuentro de trabajo, todas las participantes han coincidido en la necesidad de impulsar estudios para conocer la realidad laboral de la mujer en la Zona Franca. También apuestan por facilitar la presencia femenina en las profesiones industriales y por aplicar medidas que favorezcan la conciliación familiar. Asimismo, consideran que esta área industrial de Barcelona debe aumentar sus espacios de colaboración y socialización para desarrollar la construcción de una red colaborativa más fuerte.

Valorar el talento

En un manifiesto conjunto, las trabajadoras de la Zona Franca creen que “ya ha llegado el momento de poner en valor el talento de la mujer en el entorno industrial”. Las impulsoras de esta declaración pública sostienen que “es un hecho” que la conciliación dificulta el desarrollo profesional de la mujer y la visibilidad de su talento laboral. De hecho, una de cada tres mujeres renuncia a oportunidades en su puesto de trabajo para cuidar de su familia. “Queremos que se instaure la equidad de oportunidades, que se valore más el talento de trabajadoras, emprendedoras y directivas en su contribución en el estado del bienestar, y que esto se traslade en la cotidianidad laboral y social de la Zona Franca”, prosigue el manifiesto.

En este sentido, las promotoras del Consejo de la Mujer insisten en que perduran las desigualdades entre hombres y mujeres de manera especial “en el entorno industrial, un espacio que ha estado secularmente más identificado con el trabajo masculino y donde todavía perviven estereotipos ya caducos”. Por eso consideran “imprescindible” luchar contra la discriminación de género en los procesos de selección, contratación, promoción profesional, conciliación familiar y en la prevención del acoso sexual.

“Estamos convencidas que es necesario evolucionar hacia pautas socialmente avanzadas facilitando el acceso de la mujer hacia perfiles formativos STEM [Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas] y a toda actividad profesional, con horarios más flexibles y tareas sin adscripción de sexo. Esto contribuirá a corregir los desequilibrios actuales y hará posible una sociedad más justa”, insisten. Un inmenso reto para el futuro Consejo de la Mujer, que tiene mucho que aportar.

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