Un millar de tractores colapsan Granada y Pamplona en protesta por la situación del campo
Estas marchas siguen a las del martes en Extremadura y suponen ya la tercera semana de movilizaciones del sector agrario
La oleada de protestas de agricultores y ganaderos que arrancó a finales de enero en Galicia, Aragón y País Vasco ha llenado las calles de toda España de hombres y mujeres del campo furiosos por los bajos precios con los que se pagan sus productos. Tras colapsar el martes las carreteras extremeñas, este movimiento celebra sus primeras tres semanas con tractoradas por todo lo alto en Granada y Pamplona que han colapsado el centro de las dos ciudades.
Alrededor de un millar de tractores bloquearon Granada de extremo a extremo. El recorrido por el centro de la ciudad que comenzó a las once de la mañana mantenía a los últimos tractores en el punto de salida a las cinco de la tarde. Los 1.000 tractores estuvieron acompañados por unas 10.000 personas, según la Policía Nacional, y 15.000, según las organizaciones agrarias responsables de la reivindicación. Numerosos Ayuntamientos se unieron a la convocatoria fletando autobuses o cerrando sus instalaciones como señal de apoyo.
Convocaban las organizaciones agrarias y ganaderas Asaja, COAG, UPA, Infaoliva, Cooperativas Agro-alimentarias de Granada y Ecohal bajo el lema "Precios justos para un campo vivo". Gerardo Ferrer encabeza la tractorada de Granada. Su vehículo cuesta 120.000 euros, el primer componente que añadir a sus costes de producción. Él lo paga en “letras de 6.000 euros más o menos” cada principio de año. Porque los agricultores no tienen ingresos mensuales. Gerardo cultiva olivos, almendros y cereales. "Hay que tener un poco de todo por si algo falla” aclara. “El kilo de trigo me lo pagan a 16 céntimos y con un kilo de trigo se hace un kilo de pan, que cuesta unos cuatro euros. ¿Qué me dices?”, pregunta. Y concluye: “Y mientras, ellos siguen hablando de Cataluña”.
Pese a estar en febrero, la mañana en Pamplona parecía de julio. UAGN y UCAN, las dos organizaciones convocantes del paro agrario del miércoles, eligieron como uniforme de protesta un atuendo festivo, de blanco y rojo, habitual de los sanfermines. Columnas de cientos de tractores se dirigieron a Pamplona. Desde las 11.30 escenificaron un encierro como el de cada mañana entre el 7 y el 14 de julio. Pero en vez de correr frente los toros, los participantes lo hacían delante de tractores decorados como toros. El presidente de UAGN, Félix Bariáin, decía que con este encierro tratan de "visualizar los problemas de los agricultores y ganaderos". Bariáin veía esta movilización como "un punto de inflexión". "Esto no tiene que parar", advertía.
El carácter festivo no ocultó las reivindicaciones del campo navarro, similares a las de todo el sector. "A mi padre los terneros se los pagaban a 650 pesetas el kilo y a mí a 3,80 euros, no ha subido nada en 40 años", confiesa Julián, que destaca que el precio que paga el consumidor en la carnicería es hasta cuatro veces mayor. También los costes de producción están disparados en comparación con los que tenía el padre de Julián. Un tractor, recuerda, "entonces valía un millón de pesetas", ahora "150.000 euros, 25 veces más". El futuro del sector también preocupa por la dificultad de encontrar relevo. "Hoy solo hay 78 agricultores menores de 30 años, cuando hace 30 años había 78 en cada pueblo", afirmó el presidente de UAGN.
El encierro de tractores terminó en la plaza de las Merindades, frente a la Delegación del Gobierno en Navarra, cercano al final habitual de los encierros de sanfermines. No obstante, el tráfico en el centro de Pamplona estaba prácticamente colapsado desde primera hora, ya que las columnas de tractores han ocupado las principales avenidas de la ciudad, especialmente los accesos desde el sur, la zona de Navarra donde más peso tiene el sector agrícola.
En Granada, los ciudadanos estaban avisados desde el sábado de las dificultades que la tractorada podía ocasionar en la movilidad. Los manifestantes han cortado la autovía de circunvalación de la ciudad pasadas las dos de la tarde y tres horas después, aún seguía así para desesperación de los automovilistas.
Clara Aguilera, eurodiputada, socialista y granadina, ejemplifica en los olivareros las dificultades del sector agrícola. "Como el olivarero solo cobra cuando se vende su aceite, hay algunos que llevan dos años sin cobrar por su producción. Un drama para esas familias”, concluye la también exconsejera de Agricultura.
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