El sector del tabaco defiende que aporta 9.000 millones a las arcas públicas en impuestos
La ausencia de turistas llevará a un descenso de las ventas en 2020, especialmente en zonas turísticas, según asociación que agrupa a agricultores, fabricantes y distribuidores
El sector del tabaco aportó en 2019 el 4% de los ingresos tributarios del Estado español, 9.089 millones de euros, lo que sitúa a la industria como el quinto mayor contribuyente a las arcas públicas. De ellos, más de tres cuartas partes, 7.078 millones, se correspondieron con los impuestos especiales a las labores del tabaco y otros 2.012 millones, al IVA, según un informe publicado hoy por la Mesa del Tabaco, la asociación que integra a la cadena de valor del sector (agricultores, fabricantes y distribuidores), en el que trabajan 19.000 personas. En 2020, las cifras serán necesariamente menores, dado el impacto de la pandemia, que ha recortado las ventas más de un 7% de media, con recortes muy acusados, de hasta el 40% en las zonas turísticas.
Las cifras de 2019 se mantienen en niveles similares a las del informe anterior, publicado a principios de 2018 y elaborado por Analistas Financieros Internacionales. En este caso, ha sido KPMG la consultora que ha elaborado el Informe sobre la contribución económica y social del sector de tabaco en España y tendencias en el marco regulatorio del sector. Si entonces se recogía una recaudación de 9.111 millones, en 2019 fue de 9.089. Además de los impuestos especiales (7.078 millones, el 32% de lo recaudado por este impuesto) y el IVA (2.012 millones, el 3%), el sector aporta 157 millones en cotizaciones sociales y 38 millones en impuesto de sociedades. La presidenta de la asociación, Águeda García-Agulló, ha destacado que el sector “tiene una carga fiscal del 77% sobre el precio final, por encima de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, que es un 75%”.
Los datos que aporta el informe reflejan una mayor caída en el empleo relacionado con el tabaco. Así, en 2017 la Mesa cifraba en 50.000 los empleos directos, indirectos e inducidos en toda la cadena de valor, desde el cultivo hasta la venta en los casi 13.000 estancos repartidos por el país. Los últimos datos hablan de 43.000 empleos, de los cuales 19.729 son directos, 8.989 indirectos y 14.257 inducidos. La distribución minorista y mayorista acaparan el 77% de los empleos, unos 33.000, mientras que la fabricación es responsable de unos 7.000 (16%) y el cultivo, de unos 3.000 (7%). Esta última actividad se concentra en Extremadura, donde se cultiva el 98% de la hoja de tabaco que se produce en España, mientras que Canarias y Cantabria concentran la fabricación de cigarrillos, cigarros y tabaco de liar.
Al final de la cadena, las ventas en 2019 ascendieron a 11.865 millones de euros, casi un 1% más que en 2018, según los datos del Comisionado del Tabaco, que depende del Ministerio de Hacienda. Pero el crecimiento se interrumpirá en 2020, en buena medida por la ausencia prácticamente total de turistas desde la irrupción de la pandemia a mediados de marzo. Así, García-Agulló ha explicado que la caída de ventas “ligada al turismo” llega al 40%. Según los últimos datos del comisionado, las ventas de tabaco en España han retrocedido de media un 7,44%, hasta 9.298,6 millones de euros, entre enero y octubre, de los cuales el 85% se corresponde con las ventas de cigarrillos. Sin embargo, si se acerca el foco, algunas provincias con gran dependencia del turismo acumulan descensos mucho mayores. En Baleares, las ventas de cigarrillos han caído un 39,15% en volumen, por un 19,4% en Alicante, un 15% en Girona, o un 12% en Málaga.
De cara a la crisis económica que está provocando la pandemia, García-Agulló ha alertado de que podría suponer un aumento del consumo de tabaco de contrabando, puesto que “un producto con un 77% de carga fiscal es atractivo para el contrabando, y más en una situación en la que la renta disponible va a bajar”, por lo que ha destacado la importancia de “concienciar a los ciudadanos de lo que hay tras una caja de tabaco de contrabando: ausencia absoluta de control en la venta, facilidad de acceso a menores y financiación de otras actividades ilícitas”.
En este sentido, durante la presentación del informe ha intervenido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha resaltado que el sector del tabaco necesita un marco regulatorio “equilibrado y estable”, dentro de las directrices europeas, para desarrollar su actividad y el empleo. García-Agulló ha subrayado que el actual marco legislativo garantiza un control sobre el tabaco, por lo que ha llamado a acompasar la legislación española a la evolución de la europea y, en cualquier caso, basar cualquier modificación en evidencia científica y datos objetivos, además de contar con la participación de los sectores afectados. En este sentido, ha especificado que al sector “no le gusta” la iniciativa del Ministerio de Sanidad que dirige Alberto Garzón sobre el empaquetado neutro, la cajetilla sin marca del fabricante. “La cajetilla antimarca expropia el derecho de marca, no ha demostrado en otros países que sirva para reducir el consumo, facilita el contrabando y entraña el riesgo de que a otros sectores les pase lo mismo”, ha explicado.
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