El consejero delegado de Ferrari abandona el cargo por motivos personales

El consejero delegado del fabricante italiano de deportivos Ferrari, Luis Camilleri, ha dimitido de su cargo al frente de la compañía alegando “motivos personales”, por lo que también dejará de ser miembro del consejo de administración de la empresa. En un comunicado, el presidente ejecutivo de la marca italiana, John Elkann, heredero de la familia Agnelli, propietaria de ha lamentado la decisión y ha indicado que será él mismo el que ejerza las funciones de consejero delegado hasta que Ferrari nombre a un sucesor de Camilleri.

“Me gustaría expresar nuestro más sincero agradecimiento a Camilleri por su incansable dedicación como consejero delegado desde 2018 y como miembro del consejo desde 2015. Su pasión por Ferrari ha sido ilimitada y bajo su liderazgo la compañía ha afirmado aún más su posición como una de las firmas más grandes del mundo”, ha indicado Elkann.

Por su parte, el propio Camilleri ha subrayado que haber sido consejero delegado de Ferrari ha sido un “gran privilegio”. “Estoy orgulloso de los numerosos logros de la compañía desde 2018 y sé que los mejores años de Ferrari aún están por llegar”, ha reivindicado.

Contagiado de covid-19

El directivo italiano, de 65 años, también ha abandonado su puesto de presidente ejecutivo de Philip Morris International, la tabaquera dueña de la marca Marlboro, entre otras. El actual consejero delegado de la tabaquera, André Calantzopoulos, le sustituirá en este cargo en mayo y, hasta entonces, presidirá la empresa el director independiente, Lucio Noto.

Precisamente los vínculos de la empresa tabaquera con la Fórmula 1 fueron los que llevaron a Camilleri a dirigir Ferrari, tras la muerte prematura de Sergio Marchione en 2018. Aunque no sabía nada de las carreras, tenía una gran pasión por la marca de deportivos y, centrado en los números, ha sido capaz de pilotar con éxito la empresa. De hecho, cuando accedió al cargo, las acciones cotizaban en torno a los 100 euros en la Bolsa de Milán y ahora rondan los 175, claramente por encima de los niveles de marzo, cuando la llegada de la pandemia desplomó el precio hasta 123 euros.

Según el diario italiano Il Corriere de la Sera, “detrás de las dimisiones está el cansancio de un hombre de 65 años que ha luchado duramente contra la pandemia” de covid-19. Enfermó de covid y estuvo hospitalizado en EE UU, pero tras su vuelta “ha madurado la decisión de no seguir con su vida laboral”. La pandemia, además, le impidió viajar buena parte del año y le mantuvo lejos de sus hijos.