La automoción teme que el alza del impuesto de matriculación prolongue la caída de ventas de coches

La matriculación de vehículos no levanta cabeza, cayó otro 18,7% en noviembre y las estadísticas se aproximan a un desplome acumulado del año próximo al 35%. Y a esa tendencia sin síntomas de mejora las patronales no le ven un futuro mejor: vaticinan que la contracción del mercado español de vehículos se mantendrá el próximo año, en su opinión por un alza efectiva del impuesto de matriculación. “La salida de esta situación, fruto de la evolución de la pandemia y de la crisis económica asociada, se dificultará a partir de enero de 2021 por la subida del impuesto de matriculación”, afirman de forma conjunta Anfac, Faconauto y Ganvam, las tres principales patronales del sector.

Apenas hay datos positivos en las últimas estadísticas oficiales que maneja la automoción. Todos los canales de venta están de retirada; el suspenso es unánime en el conjunto de las comunidades autónomas; y no hay segmento de vehículos que mejore los datos de hace un año. Las únicas estadísticas en verde son las que ofrecen las matriculaciones de vehículos impulsados por energías alternativas y contrastan con la caída sin precedentes que sufren los turismos impulsados por motores de combustión tradicionales, ya sean de gasolina o diésel. Los primeros caen un 45%; los segundos, un 34,9%. La reducción es tan pronunciada que el crecimiento de los coches alternativos (eléctricos puros, híbridos y de gas, básicamente), a un ritmo del 14% y representando apenas un 20% del total de ventas, es incapaz de darle la vuelta al asunto.

En noviembre se vendieron 75.708 turismos y todoterrenos, lo que sitúa la cifra total hasta ahora en las 745.000 unidades, una cifra que se antoja alejada del objetivo de 900.000 unidades que se marcó el sector este año pese a las ayudas directas a la adquisición de vehículos anunciadas por el Gobierno en junio. El pesimismo que ha dejado la covid, con sus distintas oleadas y estados de alarma, pesa más que la sensación de obtener un descuento. Y, sentenciado como un pésimo ejercicio el año 2020, las marcas ya plantean el próximo, en el que tampoco vislumbran optimismo, especialmente quejosos con el aumento del impuesto de matriculación. Este perderá la bonificación que ha tenido durante dos años como moratoria a la entrada en vigor del WLTP, unas pruebas de homologación de motores mucho más exigentes —por la laxitud de las anteriores— que las actuales.

“La mitad de los vehículos que se vendan en 2021 verán incrementada su tributación”, señalan las tres patronales, que consideran un agravio comparativo con otros países europeos el hecho de que en España la entrada en vigor de la WLTP sin ningún tipo de bonificación tenga efectos en el impuesto de matriculación. La consecuencia: un encarecimiento estimado de alrededor del 5%, lo que no acarreará otra cosa que el “empeoramiento” del mercado. Las organizaciones empresariales consideran que la situación “con los cierres y restricciones que provoca la pandemia es muy complicada y lo será más con la crisis económica de 2021″. Y demandan la modificación del impuesto de matriculación.

En once meses, las matriculaciones apenas han sido superiores a las del año pasado en una ocasión. Y creció a un ritmo del 1,1%, mientras que ha habido meses (abril) en los que las caídas han alcanzado hasta un 96,5%, teniendo en cuenta que los concesionarios estaban cerrados. La tendencia del año pasado se ha agravado y ha descompuesto la tradicional mixtura de ventas de coches. El diésel solo representa el 27%, mientras que los modelos de gasolina han tomado la mitad del mercado. El resto son los vehículos de tecnologías alternativas que están creciendo. Pero pese a esos cambios, los tres vehículos más vendidos en noviembre y en lo que va de 2020 no han cambiado: Seat León, Dacia Sandero y Nissan Qashqai. Seat y Volkswagen son las marcas más populares.