Lagarde urge a no demorar el fondo de recuperación ante la “gravedad” de la segunda ola de contagios

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, urgió a los Veintisiete a permitir que el fondo de reconstrucción comunitario sea “operativo sin demora” para que los países que sufren mayores estrecheces puedan mantener una “política fiscal expansiva” para combatir la segunda ola de contagios en la UE. En una comparecencia en el Parlamento Europeo, Lagarde constató que la nueva etapa de la pandemia está golpeando la economía de los miembros de la zona euro, hundiendo la inflación a un “terreno negativo” hasta principios de 2021. Por ello, sugirió que prepara nueva artillería. “Abordaremos la actual fase de la crisis con el mismo enfoque y determinación”, afirmó la banquera.

El invierno económico se ha avanzado al que marca el calendario. La actividad empresarial ha ido enfriándose a lo largo y ancho de Europa a medida que los países adoptaban nuevas restricciones para frenar el colapso en los hospitales. Arrancó en España, ya en verano, pero siguió en Francia, Bélgica o recientemente Austria. “Tras un repunte fuerte, pero parcial y desigual del crecimiento del PIB en el tercer trimestre, las últimas encuestas y los indicadores indican que la actividad económica de la zona euro perdió impulso en el cuarto trimestre”, afirmó Lagarde.

La presidenta del BCE explicó que la actividad industrial siguió mejorando, mientras que el sector servicios volvió a deteriorarse, afectando de nuevo con más dureza a los países más dependientes del turismo. A la vez, la inversión empresarial sigue congelada ante la incertidumbre sobre el alcance de este nuevo brote y los tiempos que exigirá la vacuna. “En general, se espera que la economía de la zona euro se vea gravemente afectada por las consecuencias del rápido aumento de las infecciones y el restablecimiento de las medidas de contención, lo cual supone un claro riesgo a la baja para las perspectivas a corto plazo”, añadió.

Con una inflación que, al contrario de lo previsto, será negativa hasta 2021, Lagarde insistió en que el BCE recalibrará sus instrumentos en el próximo Consejo de Gobierno de diciembre, para cuando los analistas esperan que añada más munición al Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés), que en junio amplió a 1,35 billones de euros. Sin embargo, Lagarde insistió en la necesidad de que haya una “Interacción” entre política fiscal y monetaria. Por ello, urgió a los países de la UE que pongan en marcha el fondo de recuperación, conocido como Next Generation UE.

En una respuesta al diputado socialista Jonás Fernández, Lagarde recordó que ese programa es parte de la respuesta paneuropea a la crisis y se refirió a la necesidad de aplicarlo rápidamente. Precisamente, los jefes de Estado y de gobierno se reúnen este jueves por videoconferencia después de que Hungría, Polonia y Eslovenia hayan anunciado su veto al paquete de recuperación por los mecanismos previstos para congelar los fondos a los países que violen el Estado de Derecho.

La Comisión Europea ya redobló el miércoles su llamamiento a los socios de la UE. El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, lamentó que haya bloqueado el fondo y pidió a todos los países a mostrar un “fuerte sentido de la responsabilidad” respecto a sus ciudadanos en un “momento crucial”. También el vicepresidente de la Comisión Valdis Dombrovskis urgió al pacto. “Necesitamos un acuerdo rápido sobre todos los elementos del paquete de recuperación e 1,82 billones de euros de la UE para apoyar la economía real. La gente y las empresas están esperando. Todas las partes deben asumir sus responsabilidades para asegurar que conseguiremos cerrar todo el paquete de recuperación. Necesitamos firmarlo, ratificarlo y ejecutarlo”, afirmó Dombrovskis.