La Generalitat ultima la bonificación hasta el 70% de las vacaciones de los valencianos en su territorio

La Generalitat Valenciana ultima el lanzamiento de unos bonos que costearán hasta el 70% de las vacaciones de los ciudadanos empadronados en la Comunidad, hasta un tope de 600 euros. Esta iniciativa, que se tramitará a través de alojamientos turísticos y agencias de viaje, pretende salvar el tejido productivo del sector, estimular el consumo e incentivar la profesionalización y transformación digital de las empresas. La medida, que cuenta con un presupuesto inicial de 11 millones de euros, se extenderá hasta diciembre de 2021 en los tramos de temporada baja.

Según explica a EL PAÍS el director general de Turismo de la Generalitat, Herick Campos, la intención de estos bonos es, por un lado, estimular el consumo en todos los ámbitos del sector, tanto en los establecimientos y alojamientos como en agencias de viaje “y en cualquier otro servicio” que entre en lo que se denominan paquetes turísticos, como museos, zonas de recreo o parques naturales. Y, por otro, crear “un incentivo para que puedan viajar también la gente que ha atravesado dificultades” a causa del impacto de la alerta sanitaria en el empleo.

El método propuesto consiste en la inscripción del usuario, mayores de edad empadronados en la Comunidad Valenciana, en el programa, por vía telemática. Una vez con un código personal, el turista podrá acudir a un alojamiento turístico o una agencia de viajes, donde tramitarán todo el proceso. La bonificación exige que, como mínimo, se contraten dos noches en un establecimiento adherido e incluirá paquetes turísticos, y todos los servicios propios del alojamiento elegido.

Este proyecto también establece que los usuarios se alojen en régimen de media pensión. El objetivo, subraya Campos, es que los beneficiarios “salgan a comer y cenar fuera”, para así apoyar también al sector de la hostelería. Los bonos podrán utilizarse en uno de los tres tramos estipulados en la redacción del proyecto. El primero comienza el 20 de octubre y finaliza el 31 de diciembre de 2020. El segundo será operativo entre el 1 de enero y el 24 de marzo de 2021, antes del periodo de Semana Santa. El último, según avanza el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, se extenderá entre el 13 de octubre y el 31 de diciembre del año próximo. Todos ellos, de temporada baja, con el fin de desestacionalizar el sector.

Esta medida se instaurará, prevé Campos, como decreto y, actualmente, está en estudio de la Abogacía de la Generalitat, aunque cuenta ya con un informe de la Consejería de Hacienda. La intención es llevarlo al Pleno del Consell para su aprobación el próximo 16 de octubre. En principio, contaría con un presupuesto propio de 11 millones de euros, dividido en dos partes, 5 para este año y 6 para el que viene. Sin embargo, Campos advierte de que este último montante podría modificarse en función del resultado que la bonificación dé durante su primer tramo, el de este año.

Para Colomer, además, los bonos deben servir para apoyar a las empresas y pymes con una filosofía enfocada a la transformación digital o la sostenibilidad, como “un paso al frente para la profesionalización” de un sector clave para la economía valenciana al que la pandemia de coronavirus ha puesto bajo mínimos. El turismo de la Comunidad Valenciana en temporada baja se nutre, principalmente, de mayores y británicos, dos mercados que este año han desaparecido a causa de la desaparición de los viajes del Imserso y de la cuarentena impuesta por el Reino Unido a los ciudadanos que visiten España. Con el turismo interno, la Generalitat pretende también paliar el impacto de esta caída en picado de los mercados tradicionales