España recibirá 140.000 millones del fondo de recuperación, de los que 72.700 serán en subsidios

Cinco días de intensa negociación. Veintisiete líderes europeos avalan el instrumento para que Europa afronte la monumental crisis desatada por la pandemia en la cumbre más larga de la institución. Se trata de un acuerdo histórico por varios motivos: la cuantía, la mutualización de la deuda, el cambio de paradigma en la colaboración de la UE. Y los titulares dejan cifras mareantes: el fondo tendrá 750.000 millones, de los cuales 390.000 serán en ayudas directas y el resto en créditos.

Qué le toca a España. En total, recibirá unos 140.000 millones de euros del fondo de recuperación europeo, de los que 72.700 millones se darán en ayudas directas y el resto en créditos. Es una cifra equivalente al 11,2% del PIB español en 2019. Las cifras suponen un tremendo bálsamo para las cuentas públicas españolas, que podrán afrontar la crisis y cimentar la recuperación con más garantía. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido claro: “Es un gran acuerdo para Europa y para España; no les quepa duda que hoy se ha escrito una de las páginas más brillantes de la historia de la Unión Europea”.

Gana o pierde. España es el segundo país de la UE, tras Italia, que más dinero recibirá del fondo. Italia y España son, de hecho, las economías más golpeadas por la pandemia por tener más peso del sector turístico. A pesar del drástico recorte del alcance de las transferencias o ayudas directas (390.000 millones frente al medio billón de la propuesta inicial), España recibirá 5.000 millones menos en ayudas directas que en la primera propuesta (72.700, frente a 77.500 millones). “Estoy satisfecho al 95%” ha dicho Sánchez, quien destaca que en términos absolutos España sale con prácticamente la misma cantidad que propuso para el país la Comisión en la primera propuesta que hizo para el fondo.

Pedro Sánchez ha definido este acuerdo también como “un auténtico plan Marshall” para dar respuesta contundente a la crisis de la covid-19, pero también para abordar las transformaciones que el país necesita en el futuro, y ha destacado el hecho “inédito” de que la Comisión Europea se vaya a endeudar por primera vez para financiar el fondo.

También ha asegurado que la política agrícola común (PAC), una de las prioridades para España, mantendrá los apoyos en el próximo marco presupuestario en los mismos niveles que el periodo pasado.

Contrapartidas. Los países más duros de la UE, los llamados frugales, han logrado imponer un freno para evitar los desembolsos a los países que no avancen en las reformas. El jefe del Ejecutivo español ha dicho entender que se haya impulsado el llamado “freno de emergencia” porque ante un instrumento tan importante como el fondo, y dado que todos los países a una se van a endeudar para financiarlo, es normal que se quiera velar sobre cómo se gaste el dinero en los planes y programas. Además, ha señalado que, como él pedía, este método de control no rompe el equilibrio institucional ni degrada la posición de la Comisión Europa.

Sobre la confianza mayor o menor que otros países puedan tener sobre las reformas españolas, ha recordado que la agenda del país está “alineada” con la de la Comisión Europea. “Hoy todos los europeos ganamos y la Unión Europea sale mucho más fuerte”, ha insistido Sánchez, para quien la negociación de este acuerdo ha sido un “reto extraordinario” que ha requerido un “trabajo extenuante” pero cuyo resultado “ha merecido la pena”.