El jefe de seguridad del BBVA guardó documentos sobre el exsubgobernador Restoy en su caja fuerte

El jefe de seguridad del BBVA, cargo que ocupó Julio Corrochano hasta abril de 2018, guardó “documentación física en su caja fuerte” sobre Fernando Restoy, según la investigación hecha por PwC para averiguar la relación del banco con el comisario jubilado José Manuel Villarejo, al que pagó 10,28 millones por espiar a políticos y empresarios. Restoy fue un cargo clave, ya que ocupó la vicepresidencia de la CNMV, fue subgobernador del Banco de España y presidente del FROB, fondo que adjudicó cajas quebradas a bancos, entre ellos, al BBVA. La entidad resta importancia al asunto: “Si fuera relevante estaría en el juzgado”.

El informe de investigación, denominado forensic, rastreó más de 600 nombres de personas con relevancia en la vida política y financiera para comprobar qué relaciones tuvieron —entre 2004 y 2018— con un grupo de altos directivos del BBVA. Los investigadores de PwC analizaron quién y cuándo los citaban en los mensajes de móvil, de los portátiles o en las tabletas.

Entre esos nombres figura el de Fernando Restoy, un personaje clave en el mundo financiero español. El documento de trabajo de PwC, al que ha tenido acceso EL PAÍS, pone junto a Restoy, “periodistas que figuran en un documento encontrado en la caja fuerte del Departamento de Seguridad del BBVA. Documentación física”.

Según fuentes judiciales, la caja fuerte era la de Julio Corrochano, que dejó el banco en abril de 2018 y la investigación se inició en 2019. Además, en el documento los personajes están catalogados por su importancia con un número; en este caso lleva el 1, es decir, de máxima relevancia.

Restoy: “Estoy sorprendido”

Preguntado Restoy por su aparición en estos documentos, señala: “No sabía nada y estoy sorprendido. De todas formas, prefiero no hacer declaraciones”.

Desde el BBVA, fuentes oficiales recuerdan que en la elaboración del forensic se metió la palabra Fernando Restoy “y gran parte de estas palabras clave (keywords) no resultaron en hallazgos relevantes, como es habitual en este tipo de trabajos. Y en todo caso, los hallazgos relevantes del forensic han sido aportados a la causa para todas las líneas de investigación. Si este tema no se llevó al juzgado, sería porque no tiene relevancia”.

El BBVA no ha querido realizar más declaraciones a pesar de que, desde hace días, se le han trasladado las siguientes preguntas. ¿Por qué si es un documento sin importancia estaba guardado en la caja fuerte de Julio Corrochano? ¿Qué contienen los documentos en los que se menciona a Restoy? ¿A qué años se refieren los datos anotados? ¿Por qué figura el exsubgobernador en un grupo de periodistas?

Fuentes judiciales apuntan que quizá los informadores de Villarejo estaban intentando averiguar qué periodistas podían tener contacto con Restoy porque el BBVA estaba investigando el origen de algunas filtraciones en prensa.

Por otro lado, el informe de PwC también contabiliza el número de hits o conversaciones detectadas de los directivos de BBVA que hablan sobre Restoy. Según esos datos, Joaquín Gortari, el que fuera jefe del gabinete del expresidente Francisco González y actual responsable de la auditoría interna, es quien más veces habló de Restoy, un total de 414 veces en el periodo analizado. Le siguen Eduardo Arbizu, máximo responsable de la Asesoría Legal y Cumplimiento del BBVA, que fue despedido por la entidad con indemnización y derecho al cobro de pensiones.

También destacan en la lista de los que hablaban sobre Restoy el ex consejero delegado Ángel Cano, y el propio Francisco González, que consta que le mencionó en 138 ocasiones. Los dos últimos responsables de comunicación también le nombraron con frecuencia: Ignacio Moliner y Paul Tobin.

El sustituto de Arenillas en la CNMV

Fernando Restoy dejó España en 2017, año en la que se marchó a presidir el Instituto de Estabilidad Financiera del Banco de Pagos Internacionales (BIS) de Basilea, un organismo de control de los bancos centrales de cada país.

Antes fue vicepresidente de la CNMV de 2008 a 2012, sustituyendo a Carlos Arenillas, que fue espiado por Villarejo de orden del BBVA. De ahí pasó a ser subgobernador del Banco de España y presidente de Autoridad de Resolución Ejecutiva (FROB), organismo que adjudicó dos cajas quebradas al BBVA: Unnim con 2.900 millones de ayudas, y Catalunya Banco, con 11.817 millones.

Además, Restoy tuvo un papel clave porque se encargó de la solvencia bancaria y, entre otros temas, se ocupó de los problemas de las cláusulas suelo, que tuvieron un coste de 400 millones para el BBVA. Además, la entidad tuvo que hacer frente a unos cobros indebidos por estas cláusulas, denunciadas por Ausbanc, que le supusieron un pago adicional de 100 millones de euros.