Volkswagen advierte del impacto económico “desconocido” por el coronavirus
El grupo ultima el cierre de la mayoría de sus plantas europeas por la propagación de la Covid-19
Volkswagen, el principal fabricante mundial de automóviles, suspenderá la actividad en la mayoría de sus plantas europeas a causa de la propagación del coronavirus. Así lo ha señalado esta mañana su consejero delegado, Herbert Diess, en la rueda de presentación de resultados del consorcio alemán que, a causa de la Covid-19, ha efectuado a través de videoconferencia desde el cuartel general del consorcio en Wolfsburg (Alemania). El ejecutivo ha argumentado la decisión por dos cuestiones: la falta de seguridad en la provisión de piezas a sus fábricas y “el importante deterioro de las ventas”.
Diess ha destacado el “exitoso año” cerrado en 2019, pero en su intervención no ha escondido el temor de que el ejercicio en curso será “muy difícil”. Y, en esta ocasión, esa calificación no la ha vinculado con el desafío que supone vender coches eléctricos y las multas con las que amenaza la Unión Europea si los fabricantes no reducen las emisiones contaminantes. Se refería a la crisis del coronavirus: “La pandemia nos presenta desafíos operativos y financieros desconocidos. Al mismo tiempo, existen preocupaciones sobre los impactos económicos sostenidos".
Volkswagen hace así suyas un temor generalizado en el ámbito de la industria, al que se le acumulan problemas en tres frentes: atender a la seguridad de sus empleados, superar los problemas que están teniendo el transporte de suministros y adaptarse a un mercado que, en algunos países europeos, como sucedió en China, están paralizados. Y en esa situación se añade la imposibilidad de hacer previsiones, han defendido tanto Diess como su responsable de Finanzas, Frank Witter. “Es imposible hacer una previsión”, ha defendido el segundo, argumentando que es todavía una incógnita la hondura de la crisis y cuánto tiempo se prolongará.
De ahí, en parte, se explica la paralización de las plantas que prevé el grupo, y que empezó la semana pasada por el centro de Seat en Martorell (Barcelona) y continuó el domingo por el de Pamplona. Volkswagen continuará por los centros de Bratislava (Eslovaquia) e Italia (donde fabrica las motos de Ducati y los supercoches de Lamborghini). “La mayoría del resto de plantas alemanas y europeas están preparándose para suspender producción, posiblemente durante dos semanas”, ha dicho Diess. En contraste ha dicho que en China el grupo ha recuperado la producción con excepción de sus instalaciones presentes en las provincias de Changsha y Urumqi.
Seat logra un beneficio operativo récord
Volkswagen cerró el ejercicio pasado con una facturación de 252.632 millones de euros, un 7,1% más. El beneficio neto creció a ritmos muy superiores, del 12,8%, hasta alcanzar los 13.346 millones de euros. La gran novedad, sin embargo, es que todas las marcas fueron rentables. Bentley salió de las pérdidas. Volkswagen obtuvo un beneficio operativo de 3.800 millones de euros (un 18% más) pese a sufrir un impacto por el dieselgate, el fraude del trucaje de motores diésel que saltó a la luz en 2015, de 1.900 millones de euros.
La marca española del grupo, Seat, obtuvo un beneficio operativo bruto de 445 millones de euros, según la contabilidad alemana. Esa cifra supone un incremento del 75% en el último ejercicio en el que Luca de Meo, presidente de la marca desde 2015, estuvo en la marca, dada su decisión de incorporarse como consejero delegado de Renault, a partir del próximo mes de julio. Es la compañía que más crece en su resultado operativo, aunque continúa siendo una de las compañías del grupo menos en números absolutos. Respecto a la búsqueda del nuevo presidente de Seat, Diess ha asegurado estar “trabajando”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.