Alivio de los ‘empresarios’ públicos tras las elecciones
La victoria de Sánchez elimina la incertidumbre que tenían los ejecutivos nombrados por el PSOE en las sociedades estatales.
Había un reconcome ante las elecciones generales entre los presidentes de empresas públicas nombrados por Pedro Sánchez cuando accedió al Gobierno tras la exitosa moción de censura del año pasado por estas fechas. Existía cierta incertidumbre por los resultados electorales, ya que en el caso de que fueran adversos para el PSOE podría suponer el abandono del cargo tras un corto periodo y tener que volver a sus antiguos puestos de trabajo o a buscarse la vida. Así que la mayoría de los ejecutivos nombrados recibieron con mucho alivio la victoria socialista, aunque fuera por mayoría simple.
Cláusula antifraude de protección de Adif. El gestor de infraestructuras ferroviarias Adif ha tomado una decisión digna de destacar. Se trata de un endurecimiento de las condiciones de contratación, de manera que aquellas empresas adjudicatarias que incumplan la cláusula de integridad y lucha contra el fraude que ha incorporado la empresa que preside Isabel Pardo de Vera recibirán una multa que puede llegar al 10% del valor del contrato. Es posible que llegue tarde, como se ha demostrado en la sanción de 118 millones de euros impuesta por la CNMC a 15 empresas por formar un cartel en los contratos de electrificación de la red ferroviaria.
La disección de la comunicación efímera. Acompañado por Iván Redondo, asesor de imagen y muchas cosas más de Pedro Sánchez, y de Manuel Campo Vidal, el periodista y comunicador, Juan Francisco Polo Martín (director de comunicación de Ferrovial) explicó lo que cuenta en su obra ‘La comunicación efímera’ (Editorial Fragua). El mensaje ha sido reemplazado por la ocurrencia, las ideas por la imagen y el pensamiento por una simple impresión, sostiene el autor, que desgrana la evolución de la comunicación humana ante los cambios sociales y tecnológicos desde su experiencia.
La aventura china de un emprendedor murciano. Se llama David Hernández Zapata. Se fue a China. Se arruinó. Decidió levantarse y se puso a vender vino de su tierra. Con 200 botellas de Jumilla a cuestas. Las puso una etiqueta con su cara y las llamó Davidwine. Comenzó a distribuirlas en bicicleta o metro. Y triunfó. Ahora vende 200.000 botellas e imparte consejos a otros emprendedores que quieren triunfar en China (o donde haga falta). De eso trata el libro que acaba de publicar titulado ‘El murciano que desafió al dragón chino. Mis 12 principios del éxito’ (editorial Conecta).
La llegada de Sánchez supuso un revolcón en las empresas públicas. Salvo algunas excepciones, en las principales se produjo un relevo. En la esfera de Hacienda, la ministra, María Jesús Montero, nombró al frente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a Vicente Fernández, interventor de la Junta de Andalucía y hombre de su máxima confianza. Aguas abajo, se produjo también nombramientos en empresas participadas significativas: Juan Manuel Serrano, en Correos; Gregorio Rabanal, en Hunosa; Susana de Sarriá, en Navantia; Jordi Sevilla, en Red Eléctrica de España (REE); Fernando Garea, en EFE; Jesús Casas, en Tragsa; José Ramón Sempere, en Mercasa, entre otras. Se mantuvieron Fernando Abril Martorell en Indra (en la que la SEPI tuvo que adquirir el 20% tras la crisis de Bankia) y Antoni Llardén, en Enagás, también minoritario.
En el ámbito de Fomento, Maurici Lucena, que como Jordi Sevilla formó parte del equipo asesor de Sánchez en su carrera hacia La Moncloa, ocupó la presidencia de Aena; Isaías Taboas, que al igual que Lucena es militante del PSC, la de Renfe; Isabel Pardo de Vera pasó a la de Adif. Asimismo, en Paradores llegó exsenador Óscar López.
El breve mandato hace presagiar que se mantendrá el núcleo duro de los ministerios económicos y, en todo caso, que los presidentes de las empresas van a continuar en los cargos. Esto permitirá desarrollar, orientar y redimensionar sus estrategias a un plazo mucho mayor. En muchos casos, los planes de los nuevos ejecutivos se habían hecho con la perspectiva de un año, ante la posibilidad de un desenlace contrario. En otros, sin embargo, se tuvieron que plantear a más largo plazo por necesidades lógicas de las empresas afectadas y por la necesidad de negociar con los sindicatos.
El sentido común indica, además, que los inversores prefieren continuidad, entre otras cosas porque ofrece seguridad jurídica. La inestabilidad, al contrario, genera desconfianza y, aunque en gran parte el cambio de presidentes no significó modificaciones sustanciales en los equipos directivos y por tanto en la línea estratégica, el aterrizaje de un nuevo presidente siempre supone un frenazo hasta que toma decisiones que normalmente tratan de impulsar los planes.
Los presidentes podrán ahora orientar sus estrategias a un plazo mucho mayor
El sentido común indica que los inversores prefieren continuidad porque da seguridad
Ha ocurrido en Aena, donde se continúa con el desarrollo inmobiliario aprobado en la etapa anterior; pero que ha recibido nuevos objetivos como ha sido el proyecto de instalación de paneles solares. También en REE, que recuperó el plan de adquisición de Hispasat que había quedado aparcado y ahora está camino de cerrarse. La evolución bursátil demuestra que las cosas van por buen camino: REE ha subido un 13% en un año y Aena ha recuperado los 25.000 millones de capitalización.
En el mismo sentido, se ha avanzado en Navantia y Hunosa. En la todavía empresa minera, a final del año pasado se firmó un Plan de Empresa que va hasta 2027, año en que la sociedad comenzará a operar en otras actividades ligadas a las energías renovables tras dejar el carbón. Casi al mismo tiempo, en Navantia, heredera de los antiguos astilleros públicos que sufrieron una profunda reconversión, se firmó el Plan Estratégico con los sindicatos que supone un rejuvenecimiento de la plantilla con la salida pactada de 2.207 empleados y la contratación de 1.658.
Mientras en Correos, la pujanza de Serrano, jefe de gabinete de Sánchez durante su carrera a la presidencia, ha supuesto una revolución, que pasa por la internacionalización y la diversificación de la empresa. La compañía culminó también a finales del año pasado un importante acuerdo con los sindicatos que incorpora un plan de estabilización del empleo sin precedentes en la empresa postal.
Bomba independentista en la Cámara de Barcelona
La victoria de la candidatura impulsada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) a la Cámara de Comercio de Barcelona ha caído como una bomba en el mundo empresarial, donde se critica que no se haya movilizado lo suficiente al colectivo para evitar el desembarco independentista en la presidencia del organismo en sustitución de Miquel Valls (en la foto, sentado, junto al candidato socilista a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni) y que ya ha anunciado que defenderá sus ideas en el seno de la Cámara de España.
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