Acuerdo en Nissan para recortar 600 personas la plantilla
Compañía y sindicatos cierran un texto que garantiza una inversión de 70 millones de euros
La dirección y los sindicatos de Nissan han alcanzado este mediodía un acuerdo para mantener la viabilidad de la planta de Zona Franca de Barcelona, pero que pasa por un recorte de la plantilla de 600 personas. Las salidas se efectuarán mediante prejubilaciones (entre 450 y 500, y el resto en bajas voluntarias), asumiendo la multinacional japonesa el 85% del salario de quienes opten por la baja voluntaria, mientras que quienes sigan en la compañía verán como su salario crece un 4% (la mitd no consolidable) en los próximos tres años.
La firma del acuerdo, sellada con la mediación de la Generalitat, da oxígeno a la planta catalana, que acumula años de caídas paulatinas de producción y de plantilla. El acuerdo supone también el compromiso de Nissan para invertir 70 millones de euros en una nueva planta de pintura de la compañía, ya que las actuales instalaciones estaban al borde de quedarse fuera de la normativa ambiental.
Con esa inversión, que se realizará durante los dos próximos años, Nissan gana tiempo en Barcelona mientras espera la asignación de un nuevo modelo. La próxima oleada de asignaciones de la multinacional nipona está prevista para 2021. Según el acuerdo, la nueva instalación tendrá una capacidad para 160.000 unidades anuales, lo que dibuja cierta confianza en remontar la caída de la producción de los últimos años. En 2018 las instalaciones de la Zona Franca ensamblaron 82.500 unidades, lejos de las 127.800 que salieron de las instalaciones en 2018, cuando el futuro de la fábrica no admitía dudas. Desde entonces, sin embargo, no han hecho más que dejarse de producir vehículos: el Pulsar, las furgonetas NV-300 y la NV-200 en su versión diésel. Hoy solo se fabrican rancheras para Nissan, Renault y Mercedes y la versión eléctrica de la NV-200.
Los sindicatos se negaban a firmar un acuerdo sin un acuerdo explícito de que esa situación se iba a remediar. La dirección de Nissan Motor Ibérica señalaba que esa es su intención, pero que no podía solventar esa demanda. Ese bloqueo de las negociaciones hizo saltar por los aires las negociaciones. Hoy se ha resuelto con el siguiente entrecomillado en el documento suscrito por sindicatos y dirección. "La empresa se compromete a trabajar para garantizar el nivel de empleo existente una vez realizado el redimensionamiento de la plantilla".
Las negociaciones han tenido constantes aproximaciones y alejamientos. Preguntado ayer miércoles sobre el futuro de la planta de Nissan en Barcelona, José Vicente de los Mozos evitaba responder mientras se le escapaba una sonrisa. El responsable industrial de la alianza Nissan-Renault ha seguido de cerca las negociaciones que han mantenido en las últimas semanas la dirección de Nissan Motor Ibérica y los sindicatos. Y ya sabía que esas conversaciones iban por buen camino, como insinuaban con desconfianza los representantes sindicales, miedosos de que pudieran saltar por los aires. Finalmente hoy se ha firmado un acuerdo que da oxígeno a una fábrica que, desde que llegó Nissan a Barcelona en 1980, ha acumulado situaciones difíciles.
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