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Sacyr saca los dientes contra su accionista hostil

La junta general que la constructora celebra el jueves dirimirá las diferencias dentro de la cúpula

En primera fila, Demetrio Carceller y el presidente de Sacyr, Manuel Manrique. En segundo plano, a la izquierda, José Moreno Carretero.
En primera fila, Demetrio Carceller y el presidente de Sacyr, Manuel Manrique. En segundo plano, a la izquierda, José Moreno Carretero. Pablo Monge (CINCO DÍAS)
Miguel Ángel Noceda

El próximo jueves, a mediodía, será la hora de la verdad para aclarar las cosas en Sacyr. Se celebra la junta general de accionistas de la constructora y llega caliente. Se libra una batalla interna entre José Moreno Carretero, consejero dominical de la compañía, y el presidente, Manuel Manrique, a quien quiere destronar.

El empresario malagueño, que ha manifestado una participación que ronda el 12,5%, introdujo una serie de medidas en el orden del día relacionadas con el gobierno corporativo de Sacyr, que considera que debe mejorar. En su calidad de accionista significativo, entre esas medidas reclama mayor representación de consejeros en función de su participación y el nombramiento de un consejero delegado para recortar poderes al presidente, que el año que viene cumple 65 años. Por otro lado, se opone a la propuesta, incluida en el orden del día, de eliminar el límite de 65 años para tener un cargo ejecutivo en la firma.

Además, ha culminado su ataque con la presentación de una demanda ante el Juzgado número 10 de lo Mercantil de Madrid. En ella, considera contrario a la ley el cambio en el reglamento del consejo de administración aprobado en la reunión de abril, según el cual los consejeros deben informar previamente de cualquier tipo de operación de compraventa de acciones o de derivados.

Esta medida va directamente dirigida a las operaciones de compras temporales de acciones que el empresario ha realizado este año y el anterior para presentarse a la junta con más títulos de los que realmente tiene. A su juicio, no obstante, la restricción que propone el consejo "afecta a la transparencia y el buen gobierno de la empresa y es contraria a la ley del Mercado de Valores".

Moreno Carretero, que a 31 de diciembre pasado contaba con el 5,5% del capital y a 8 de mayo se reducía al 4,55% (según los registros de Iberclear), ha elevado su participación al 12,56% en las fechas previas a la junta, a través de la sociedad Beta Asociados. La operación la hace mediante un esquema de derivados que tiene contratado con Citigroup. Este esquema consiste en que Citi presta a Beta un determinado número de acciones de forma temporal, de manera que pasado el tiempo fijado vuelven a sus propietarios originales y dejan de ser de Beta.

Esta estratagema legal permite acudir a la junta con unos derechos de voto mayores de los que tendría una vez devueltas las acciones. Por eso, el resto del consejo (es decir, 13 contra uno) considera que no hay razón para que el inversor tenga más sillones en el consejo que el que ya tiene y que ocupa él mismo. Es más, en la citada reunión de abril, el consejo decidió modificar el número de consejeros dominicales pero a la baja, sustituyéndolos por independientes. En la actualidad, hay seis consejeros dominicales, otros seis independientes, uno externo y uno ejecutivo.

Sobre la medida de los 65 años para ejercer como consejero ejecutivo, también se ha quedado en minoría abrumadora. En 2004, la medida permitió a Luis del Rivero acceder a la presidencia de Sacyr en sustitución de José Manuel Loureda, ambos fundadores de la empresa.

Moreno Carretero llegó en 2011 a la empresa precisamente de la mano de Del Rivero —con quien había estudiado ingeniería de Caminos en Santander— para diluir los poderes dentro del consejo cuando estalló el conflicto del entonces presidente con el resto de principales accionistas (Demetrio Carceller, Juan Abelló, Loureda y Manrique) por el asalto a Repsol, que acabó con su salida de la compañía. Hasta el año pasado su presencia no se había manifestado hostil. Pero entonces fue cuando apareció el asunto de los derivados y sus apetencias.

La actitud de Moreno ha sido calificada de desleal por fuentes de la entidad, que también le acusan de perjudicar la cotización bursátil. Asimismo, ha provocado la respuesta concreta de Demetrio Carceller, principal accionista de Sacyr y aliado de Manrique, que ha elevado un 5,5% su participación hasta cerca del 22% precisamente con un esquema temporal de fortalecimiento como el de Moreno. Otras fuentes apuntan que el verdadero objetivo de Moreno es que Sacyr compre su constructora, Altec.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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