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Leroy Merlin apuesta por el centro y abrirá dos tiendas en Madrid y Barcelona

La cadena de bricolaje facturó en 2017 en España 2.046 millones, 39,1 de ellos a través de internet

Javier Salvatierra
Un empleado en una tienda de Leroy Merlin en una imagen cedida por la empresa.
Un empleado en una tienda de Leroy Merlin en una imagen cedida por la empresa.

Las ventas de Leroy Merlin en España crecieron un 7,3% en 2017, hasta los 2.046 millones de euros. La cadena francesa de bricolaje también elevó sus resultados antes de impuestos, hasta 117,8 millones, un 5,7% más, y sumó 600 empleados, hasta un total de 10.659 trabajadores. Tras un año calificado como "positivo", la cadena ha anunciado sus planes para abrir seis tiendas más, dos de ellas de tamaño medio en el centro de Madrid y Barcelona. La empresa facturó 39,1 millones en venta online y prevé duplicar esa cifra en 2018 y en los años sucesivos.

Según ha anunciado Ignacio Sánchez, director general de la cadena francesa en España, las dos tiendas urbanas abrirán antes del verano, una en la calle Raimundo Fernández Villaverde, en Madrid, y la otra en la plaza de Cataluña de Barcelona. Ambas contarán con 2.500 metros cuadrados (dos plantas en Madrid y cinco en Barcelona) y con unas 12.000 referencias (de las más de 150.000 que vende la compañía). Aunque las aperturas urbanas estaban en los planes de la compañía desde 2010, solo se han podido materializar ahora por lo caro y complicado que resulta encontrar espacios en el corazón de las ciudades. "Si por mi fuera, ya tendríamos 20", ha afirmado el directivo. Sí ha anunciado que entre los planes de aperturas a más largo plazo —31 establecimientos hasta 2022, con especial interés en la cornisa Cantábrica— hay otros dos proyectos en el centro de sendas ciudades, que no ha querido desvelar.

Desde estas tiendas se podrán solicitar servicios como el de Proyectos ("queremos atacar el mundo de las reformas", ha dicho Sánchez) y realizar pedidos online, que es una de las grandes apuestas de la cadena en el futuro inmediato. Sánchez ha explicado que en 2017, Leroy Merlin facturó 39,1 millones de euros por internet en 2017, un 55,9% más que el año anterior. Además, prevé duplicar esa cifra año tras año. “En 2018 prevemos 80 o 90, al siguiente, 170… Y eso luego crece exponencialmente”, ha augurado Sánchez.

Para hacer frente a ese crecimiento, Leroy Merlin va a abrir este mismo año un centro logístico de 60.000 metros cuadrados totalmente automatizado en Meco (Madrid), con el que surtirá los pedidos online de España y Portugal. Se trata de una instalación capaz de procesar 30.000 pedidos al día en un primer momento, donde trabajarán entre 200 y 300 personas.

Según Sánchez, la apuesta por la omnicanalidad y el comercio electrónico incluye, además, una nueva plataforma digital, incluyendo una nueva web y una app que estarán disponibles en el segundo trimestre del año. También implica reformar totalmente la cadena logística y la cadena de suministro con los proveedores, así como un nuevo concepto de "tienda phygital", como ha bautizado Sánchez a las nuevas tiendas actualizadas. "Hoy, el rol de una marca es adaptarse al cliente, no que el cliente se adapte a ti. En el siglo XXI, tienes que estar donde el cliente necesita el producto. Si eres capaz, te va a ir bien, pero tienes que cambiar todo", ha dicho. Leroy Merlin invirtió 24,2 millones en proyectos tecnológicos en 2017, que serán 42,6 este año.

Expansión

La cadena considera que 2017 fue un año "positivo", con el quinto récord consecutivo de facturación y en el que se reforzó una tendencia al alza constante desde 2013, pese a un entorno "muy competitivo". En ese sentido, ha explicado que la diferencia entre el crecimiento de la facturación y el del resultado neto antes de impuestos (7,3% frente a 5,7%) se debe al "esfuerzo brutal en precios" realizado por la cadena, un esfuerzo que cifró en 40 millones en 2017, tras rebajar 8.040 productos. Pese a ese entorno, ha anunciado que la cadena tiene previsto aumentar su facturación en al menos 150 millones de euros por ejercicio en los próximos años. En cuanto a la inversión, Leroy Merlin prevé invertir 600 millones hasta 2022 (122 en 2018) en abrir nuevas tiendas (31 en total, seis en 2018) y reformar las existentes (35 remodelaciones en 2018) "con apalancamiento cero, con fondos propios".

En ese periodo, prevé contratar a 4.000 personas más (800 empleos directos e indirectos este año). Sánchez ha hecho especial hincapié en que todos los nuevos empleos serán con contrato, "no a base de autónomos", ni siquiera en el transporte de productos comprados online, descartando de ese modo el modelo de relación laboral de algunas empresas de reparto que funcionan con autónomos y que está poniendo en cuestión la Inspección de Trabajo.

En cuanto a la fusión de los negocios de Leroy Merlin y AKI, pertenecientes ambas al grupo francés Adeo, Sánchez ha explicado que ya este mes abrirá el primer centro fruto de esa convergencia, el de Colmenar Viejo (Madrid), al que seguirán antes del verano los de Talavera de la Reina (Toledo) y Figueres (Girona). El surtido de ambas cadenas se podrá encontrar en estas tiendas y compartirán también la web.

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