El déficit comercial aumenta un 39% pese al récord de exportaciones
El déficit energético aumenta un 37% entre enero y noviembre de 2017, impulsado por el encarecimiento del petróleo
Las exportaciones españolas de mercancías se dispararon un 9,1% entre enero y noviembre. Con 255.155 millones de euros, marcan un nuevo récord histórico anual a solo un mes de que se cierren los datos de 2017. Después de un 2016 en el que se ralentizó el comercio exterior, la robusta recuperación europea tira de las ventas de bienes españoles, que registran otra vez los mayores crecimientos entre los grandes países, solo superados por los de Reino Unido y Japón.
Sin embargo, las importaciones también crecen a un ritmo muy fuerte del 11% en el acumulado entre enero y noviembre con 277.894 millones. Y aunque todavía no arrojan el récord anual, es muy previsible que se cierre el 2017 superando el máximo histórico de 2007, cuando se importaron 285.000 millones y se registró un déficit comercial por valor de 100.000 millones. Aunque esta vez la diferencia consiste en que el déficit comercial no sale tan abultado: 25.141 millones, gracias al incremento de las exportaciones logrado durante los últimos años. Además, este déficit se compensa de sobra con el superávit que se obtiene gracias al turismo, también en cotas nunca vistas. Lo cual se traduce en que España está consiguiendo un superávit con el exterior, imprescindible para ir poco a poco reduciendo la deuda que se tiene con el extranjero. Esta se sitúa en unos niveles altísimos del entorno del 90% del PIB y ha de ser refinanciada periódicamente en los mercados. Como se demostró durante la crisis, representa el principal talón de Aquiles de la economía española.
Las importaciones crecen con mucha fuerza debido, sobre todo, a dos motivos. Uno es la recuperación de la economía, como apunta el Ministerio que dirige Luis de Guindos. Pero el principal es el encarecimiento del petróleo. La cotización del crudo ha subido en torno a un 27% durante los últimos doce meses. Y eso en parte ha provocado que el déficit energético se haya disparado un 31% entre enero y noviembre hasta los 19.269 millones. En esos once meses, el déficit comercial ha aumentado un 39%. De lo que se deduce que los productos energéticos tienen mucha culpa del deterioro.
En términos de volumen, las exportaciones subieron hasta noviembre un 8,5%, pues los precios se encarecieron un 0,6%. En cambio, las importaciones solo aumentaron en volumen un 5,8%, debido a que sus precios se elevaron un 5%. En este último dato se aprecia el efecto que está teniendo el encarecimiento del petróleo.
Aun así, no todo responde a la energía. El saldo no energético del comercio de mercancías también ha empeorado, si bien en cantidades mucho menores. Ahora se registra un déficit acumulado de 3.425 millones entre enero y noviembre de 2017, frente a los 1.605 millones que se anotaron en el mismo periodo del año anterior.
Mientras que los principales sectores experimentaron crecimientos, las exportaciones del sector del automóvil retroceden un 0,9% hasta noviembre, debido sobre todo al descenso de las ventas a Reino Unido, Turquía y Francia, según explica el Ministerio de Economía. El motor había estado impulsando mucho las ventas al exterior, pero en estos momentos es uno de los pocos grupos cuyas exportaciones no crecen junto a los aparatos de precisión y la electrónica de consumo.
Las exportaciones dirigidas a la UE suponen un 65,8% del total y crecen un 8%. En peso son las que más tiran. Sin embargo, el dinamismo fue mayor en las ventas a otros destinos fuera de Europa, que avanzan un 11,4% y representan el 34,3% restante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.