El decálogo de Marín para el futuro de Competencia

El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha puesto en marcha, cumplidos ya los cuatro años de la constitución del organismo, una pequeña revolución que va a dar mucho que hablar. Aprovechó la Jornada Anual de Competencia que celebra la CNMC y que este año coincidió con el décimo aniversario de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC). Marín, que defendió el actual modelo frente al proyecto de separación de la tareas de competencia de las de regulación que está en marcha, desgranó una serie de retos sobre los que “tenemos una clarísima obligación de abordarlos sin tardanza”.

Son retos que, según recalcó, están al alcance de la mano. Hay uno, sin embargo, que no: la independencia del poder político, especialmente en lo relativo a recursos humanos y financieros. “No dejaremos de defender lo que opinamos al respecto, pero este empeño tiene unos costes muy significativos”. No dijo cuáles, pero son fáciles de imaginar.

Pero los otros obligan a abordarlos “sin tardanza”, según Marín. Las prisas de Marín provienen de que las primeras seis sentencias condenatorias de la Audiencia Nacional correspondientes a la CNMC de casos relacionados con competencia cuestionan los procedimientos utilizados (las anteriores eran de la antigua Comisión de la Competencia, CNC). Ante eso, ha mantenido una serie de encuentros con expertos que han servido para poner en marcha un decálogo de medidas para reforzar la actuación de la autoridad de la competencia. Es algo similar a la revolución que organizó Mario Monti en la Autoridad de la Competencia Europea cuando era responsable del departamento a la vista de que los sucesivos casos también eran cuestionados en los tribunales europeos.

El organismo exige más independencia del poder político en recursos humanos y financieros

Los 10 mandamientos de Marín se encierran en tres paraguas: revisión judicial, las multas y la transparencia:

1. Interposición de recursos de casación cuando sea oportuno. La experiencia es positiva: en más del 85% de los casos revisados por el Tribunal Suprem o en 2015 y 2016 se ha confirmado el fondo de las resoluciones de la CNMC.

2. Reforzar la solidez jurídica y económica tanto de las propuestas como de las resoluciones para facilitar la revisión de los jueces. Esto supone dotar de más recursos a la Asesoría Jurídica y a las unidades de instrucción.

Ha propuesto también introducir acuerdos prejudiciales en la Ley de Defensa de la Competencia

3. Reforzar el análisis económico de los expedientes. En ese sentido, se publicarán las directrices para la presnetación de informes económicos (lo que, a su juicio, supone reconocer el interés en mejorar el tratamiento y valoración de la prueba económica).

4. Reforzar la investigación de oficio. Incluye la detección de conductas a través de análisis de datos, algo que ya se ha venido haciendo en la contratación pública.

5. Crear una Unidad de Inteligencia Económica con el objetivo de utilizar herramientas estadísticas para detectar conductas colusorias.

6. Reforzar la coordinación con la Abogacía del Estado en los procedimientos judiciales introduciendo un papel más proactivo de la CNMC en el proceso de revisión judicial. Se trata, según explica, de explicitar los canales de coordinación en los recursos ante la Audiencia Nacional y en los de casación ante el Supremo.

7. Fomentar la participación del personal de la CNMC en esos recursos para apoyar los casos con argumentos técnicos. es decir, que la CNMC pueda llevar peritos.

8. Publicar indicaciones provisionales sobre la determinación de sanciones con el fin de dotar de mayor transparencia al sistema. Transcurrido un plazo razonable, esas indicaciones podrían pasar a formar parte de una nueva Comunicación (algo parecido a las indicaciones que culminaron en la Comunicación de Clemencia).

9. Incluir en las propuestas de resolución una propuesta de multa, lo que permitiría a la empresa imputada disponer de un trámite de alegaciones sobre la multa ante el consejo de la CNMC evitando que el debate se plantee para cada expediente por primera vez ante la Audiencia Nacional.

10. Vistas orales. La CNMC tiene interés de aumentar el análisis de la prueba económica por la complejidad que entrañan las valoraciones.

Paralelamente, se ha propuesto la revisión de la LDC con la introducción de acuerdos prejudiciales, como ocurre en otros países.

Mientras el presidente de la CNMC, traza esa ambiciosa hoja de ruta para el organismo, sigue el debate sobre el futuro de la comisión. Existe el proyecto pactado entre el gobierno y los partidos para instaurar el modelo de separación con dos autoridades administrativas (Competencia y Regulación), pero últimamente parece hibernado. Cabe la posibilidad de que se agote esta legislatura y no se haya avanzado.