Mudanzas que pueden salir muy caras
El aumento en la compraventa y alquiler de casas provoca un alza notable en el coste de la contratación de los traslados
El aumento en la compraventa de viviendas y el auge del alquiler se están dejando sentir en el negocio de las mudanzas, que está en alza. "Durante 2016 se realizaron en España a través de nuestra plataforma 8.931 trabajos y en lo que va de año se han registrado 15.815 solicitudes, un 77% más que el año anterior", según los registros de Habitissimo, portal especializado en reformas. Aunque el coste varía en función de la cantidad y volumen de los enseres que hay que transportar, el presupuesto medio es de 321 euros, indican en el portal. Madrid y Barcelona son las provincias que más servicios de mudanza demandan.
Contratar el trabajo ahorra tiempo, trabajo y mucho estrés, algo que conocen bien los que en algún momento de su vida han tenido que enfrentarse a semejante travesía en solitario. Aunque el viaje no siempre acaba bien. Un 45% de los encuestados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) afirma haber sufrido algún incidente durante la mudanza en los últimos cinco años. Los más comunes fueron daños en los muebles (20%), falta de personal (18%), retrasos (16%), rotura de objetos (14%), ineficiencia de los operarios (9%), daños en la casa (7%) y falta de parte del equipamiento (7%).
Sobrecoste
Además, según OCU, al finalizar el servicio, uno de cada 10 encuestados tuvo que pagar más de lo presupuestado, 218 euros de media de sobrecoste. A la hora de decantarse por una empresa u otra lo que más pesa es el precio (en un 63% de los casos). Y aquí radica el problema. "Hemos de tener cuidado con aquellas empresas de mudanzas que nos sorprenden ofreciendo precios muy bajos, esas mudanzas chollo tras las cuales suele haber empresas baratas fantasma que no cumplen los requisitos legales a la hora de operar en el mercado", avisan desde la Federación Española de Mudanzas (Fedem). Puede que detrás no haya personal cualificado para mover los enseres de una vivienda a otra.
Para evitar sorpresas desagradables, no está de más hacer un inventario pormenorizado de todos los muebles y su estado previo. También conviene bucear en las opiniones de los consumidores, comprobar si la empresa está legalmente establecida y solicitar siempre un presupuesto por escrito lo más detallado posible. Aunque no siempre es viable. "El 96% de los encuestados lo pidió, aunque solo el 65% lo obtuvo por escrito, y únicamente el 56% lo recibió con los servicios detallados. Es mucho más habitual obtener presupuestos en las mudanzas de mayor importe, por encima de 1.000 euros", indican en la OCU.
Otro consejo es el de solicitar la carta de porte, donde deben aparecer todos los detalles de la mudanza (fecha, hora, lugar de recogida y entrega, servicios contratados).
En el caso de problemas, no siempre es fácil llegar a una solución satisfactoria cuando la empresa es fantasma. "Las compañías legalmente establecidas suelen tener un seguro de responsabilidad civil que cubre cualquier desperfecto o incidente", según Fedem. Para ello, la reclamación se tiene que hacer 24 horas después, si el objeto está embalado, o en ese momento, si está a la vista. En caso de que haya algún problema, el cliente puede pedir a la empresa de mudanza una hoja de reclamaciones que hay que enviar, junto a la factura del servicio y cualquier otro documento que sirva de prueba, a la Junta Arbitral de Transporte de la comunidad autónoma correspondiente.
Para evitar llegar a este punto, puede ser útil intentar pactar previamente indemnizaciones con la empresa para supuestos concretos, por ejemplo en caso de anulación o aplazamiento del servicio, indican en OCU.
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