Renfe Mercancías equilibra sus cuentas por el plan de saneamiento
La filial de la compañía pública redujo sus pérdidas a la mitad en el primer semestre
Renfe Mercancías redujo sus pérdidas un 46,5% en el primer semestre de este año, registrando unos números rojos de 12,5 millones de euros. El resultado bruto de explotación (Ebitda( casi se equilibró en este periodo al pasar de un resultado negativo de 9,5 a 0,2 millones en los seis primeros meses del ejercicio, lo que la compañía explica como fruto del cumplimiento del Plan de Gestión 2017-2019.
La filial ha transportado entre enero y junio de 2017 un total de 9,918 millones de toneladas, prácticamente un millón más de las que transportó en el mismo periodo del año anterior, cuando fueron 9,04 millones las toneladas de mercancías que transportaron los trenes de Renfe.
El dato, que representa un incremento de un 10% en la actividad comercial de la sociedad, supone, en la práctica, que se ha invertido la tendencia en la evolución del negocio y se corresponde con los resultados económicos del periodo, durante el que los ingresos comerciales han superado en 2,6 millones de euros a los obtenidos en el primer semestre de 2016. Los ingresos totales obtenidos entre enero y junio ascienden a 114,3millones, un 2,7% de aumento respecto a 2016.
Venta de material y ajuste de plantilla
Los resultados del semestre se enmarcan en el contexto del Plan de Gestión 2017/2019 que la compañía ha puesto en marcha para lograr el saneamiento general. El rediseño de la actividad comercial, la potenciación de los tráficos internacionales, la identificación y gestión de los excedentes de material y la reducción y reasignación de personal, son los ejes sobre los que pivota el citado plan, según la empresa.
Además de los resultados económicos del semestre, se está revisando a fin de adecuarlo a las necesidades reales del negocio. Hasta el momento se han valorado, para enajenarlas, 73 locomotoras de las 319 que componen el parque y 1.600 vagones con el mismo objetivo.
También se está llevando a cabo un ajuste de la plantilla mediante un proceso de reasignación al que los trabajadores se están sumando de forma voluntaria. Hasta el momento, han sido 250 trabajadores, de los 300 previstos, los que se han desvinculado de Renfe Mercancías para adscribirse a otras sociedades del grupo Renfe o desvincularse de manera definitiva de la empresa.
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