60 dólares
En 2017 nuestra factura del petróleo aumentará de forma clara y las familias deberán reducir otros gastos
El precio del petróleo brent en el mar del norte cierra el año 2016 próximo a 60 dólares. En 2015 cerró el año por debajo de 40 dólares. Por lo tanto, el precio se ha incrementado más del 50%. La demanda sigue débil con un crecimiento inferior al promedio previo a la crisis. En los países desarrollados el consumo de petróleo está prácticamente estancado. Y Asia, que consume ya un tercio del petróleo mundial pero explica el 70% del crecimiento anual, ha moderado la intensidad de su consumo.
La débil demanda se explica principalmente por la revolución tecnológica que ha permitido la aparición de energías renovales sustitutivas al petróleo y el frenazo de la producción industrial en China y su nuevo modelo de crecimiento post crisis menos intensivo en consumo de energía. Donde se han producido más cambios ha sido en la oferta. La irrupción del petróleo de esquito, más conocido como fracking, ha permitido que EEUU sea el primer productor mundial con 13,5 millones de barriles por día, la mayor producción de su historia. Esto reventó el poder oligopolístico de la OPEP para fijar precios y fue la causa del desplome del precio del petróleo que se aceleró por el cierre de actividad especulativa de inversores financieros. Pero buena parte de los pozos de esquito en EEUU tienen costes de extracción por encima de 50 dólares mientras en Arabia Saudí sigue habiendo pozos con costes de extracción por debajo de 15 dólares. Por lo tanto, el reciente acuerdo de la OPEP al que se han sumado México y Rusia de recortar 1,5 millones de barriles su producción diaria ha evitado un desplome de los precios, como sucedió en 2015.
Miles de variables afectan al precio del petróleo y las predicciones pueden equivocarse pero los analistas hablan ya de un petróleo a 60 dólares de promedio en 2017. Para España es una mala noticia. En 2015 nos gastamos unos 40.000 millones de euros en importaciones de petróleo, 20.000 millones menos que en 2013. Esos 20.000 millones han sido utilizados por las familias y las empresas para aumentar su consumo de otros bienes y ayuda a explicar más de un tercio del crecimiento del PIB y del empleo de la economía española en 2015 y en 2016.
En 2017, con la misma la reforma laboral que según Rajoy es el hada del crecimiento, si nuestra factura de petróleo aumenta significativamente, las familias y las empresas deberán reducir gasto de otros bienes para pagar la gasolina de sus coches y el gas de sus calefacciones. A esto tenemos que añadir que Rajoy nos ha vuelto a subir los impuestos y ha comprometido en Bruselas subir el impuesto sobre la gasolina intensificando el efecto.
Por fortuna, el BCE seguirá comprando deuda pública española y eso permitirá mantener bajos los tipos de interés y que crezca el empleo y el PIB pero el crecimiento será inferior a años anteriores. Sería necesario aprobar el plan de inversión europeo que propuso la Comisión Europea pero el Eurogrupo lamentablemente lo rechazó.
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