“Madrid tiene que ser la capital del mundo hispanohablante”

Pregunta. ¿Qué ha cambiado desde su llegada?

Respuesta. Lo primero que hicimos al llegar fue un plan estratégico con tres objetivos: doblar el tamaño de Ifema en cinco años, centrarnos en la innovación como elemento diferenciador y potenciar la marca como elemento de fidelización de los clientes. Estamos convencidos de que lo vamos a lograr. Cuando llegué a la empresa, me reuní con todos y les dije que nuestro foco iba a ser el cliente y que solo había dos tipos de persona: los que venden y los que ayudan a vender. Me he llevado una gran alegría al descubrir el talento y, sobre todo, el oficio que tienen los 392 trabajadores de esta empresa. Son lo mejor que tenemos.

P. ¿Cómo se lleva a cabo esa expansión?

R. Nuestro objetivo es duplicar la facturación con prácticamente los mismos gastos fijos. Tenemos que rotar los metros cuadrados que tenemos para sacarles el máximo de jugo. Entendemos que hay una estacionalidad y que no se pueden hacer ferias ni todos los días ni todas las horas, pero creemos que podemos aumentar la rotación entre un 40% y un 50%. Aquí los nuevos estatutos son una ayuda, porque incluyen entre nuestros objetivos el organizar no solo ferias y congresos, sino también actividades culturales y conciertos: hicimos el primero la semana pasada. Aún es pronto para definir todo lo que haremos; pero, por ejemplo, vamos a acoger una exposición de Harry Potter que ha tenido un éxito tremendo en otros sitios, han venido millones de personas. Va a estar desde noviembre de 2017 a marzo de 2018.

P. ¿Algo más?

R. Estamos en plenas negociaciones, así que no puedo dar muchos detalles. El año 2017 Madrid será una capital mundial de congresos, vamos a hacer 500 eventos, una media de uno y medio al día, 86 ferias y 10 congresos de ámbito mundial. 20.000 personas tienen previsto acudir al Congreso Mundial de Oncología.

P. ¿Cómo termina el año financieramente Ifema?

R. Ganando dinero. No puedo dar las cifras todavía, las daremos en enero, pero no solo tenemos Ebitda positivo (mal iríamos si no lo tuviésemos, como cualquier empresa), sino también mayor facturación y mayores beneficios. Todo esto siendo la única feria española que no tiene deuda y ni ha recibido un euro de subvenciones ni las va a recibir nunca. Somos una entidad independiente desde el punto de vista de la financiación. Además, nosotros como facturación solo metemos nuestras actividades propias, no cosas como la restauración. Nuestros recintos están totalmente pagados, y al contrario de lo que mucha gente dice, los 600 millones de euros que han costado los hemos pagado de nuestra cuenta de resultados, y no del contribuyente. Todo esto nos aporta una solidez financiera y una orientación a ser responsable y a gestionar bien nuestra cuenta de resultados. Sin embargo, a veces es muy difícil competir en un mundo donde no todos corren con las mismas zapatillas. Para competir hay que estar en igualdad de condiciones. Nosotros competimos sin recibir subvenciones y cuidando nuestra cuenta de resultados.

P. ¿Cuáles son las perspectivas para 2017?

R. Para el sector, los años pares suelen ser mejores que los años impares, porque hay ferias que no se celebran todos los años. Nuestros rivales estiman que el año que viene será peor que este. Nosotros creceremos cerca de los dos dígitos.

P. Hablemos de la internacionalización de la empresa.

R. Los 10 primeros organizadores de ferias del mundo solo tienen un 14% del mercado. Creemos que es un mercado importante, al alza y que va a cambiar. La Feria de Fráncfort factura unos 650 millones de euros al año, de los que el 40% viene de fuera de Fráncfort. Nosotros superaremos los 100 millones de facturación, pero de esa cifra solo un 3% proviene de nuestras operaciones internacionales. Cuando dupliquemos nuestro tamaño, en los próximos cinco años, queremos que un 20% de los ingresos provengan del exterior.

P. ¿En qué mercados piensan expandirse?

R. En el mundo globalizado tenemos que estar abiertos a todo, pero no podemos hacerlo todo. Y lo que hagamos debemos hacerlo bien y ser los líderes. Nuestro mercado natural, en cuanto a inversión, actuaciones y crecimiento, es el hispanohablante. Hay unos 500 millones de personas en América Latina, y Madrid tiene que ser su capital. Estamos presentes en Chile y allí quizás hagamos algo más importante a corto y medio plazo. Pero también nos estamos fijando en Perú, en México y en Argentina, y, por supuesto, los lugares donde ya tenemos ferias como Egipto y China.

P. Y la competencia, ¿tanto dentro como fuera? ¿Qué ofrece Ifema en comparación con otros destinos de ferias y congresos?

R. Madrid es una ciudad abierta, agradable, con muchas atracciones. Ifema está empezando a hacer algo que no se hacía hasta ahora. Las ferias eran pasivas. Se montaba la feria, venían los expositores y los visitantes y ahí se acababa todo. Pero una feria va bien si los expositores reciben clientes y venden mucho. No se trata de que en una feria vengan 30.000 o 40.000 personas. Se trata de que vengan los que tienen que venir, para comprar o invertir. Y en Ifema hemos pasado a tener una actitud activa de buscar y seleccionar compradores profesionales. En la pasada feria Fruit Attraction, buscamos, seleccionamos e invitamos, con fondos de Ifema, a un grupo de 1.000 grandes compradores. Eso ha sido una oportunidad para nuestros expositores para conseguir más contratos. Ahora, para la próxima edición, nos piden más espacio y organizar más actividades.