Apple se contrae por primera vez en 15 años

Apple se contrae. Es algo que no sucedía desde 2001. El fabricante del iPhone despidió el ejercicio con un beneficio de 47.800 millones de dólares (43.800 millones de euros), un 10,5% menos que en 2015, cuando tocó cima. La cifra de negocio cayó un 7,5%, a 215.800 millones de dólares (197.700 millones de euros). El iPhone, su principal fuente de ingresos, mostró síntomas de agotamiento, al moderar las ventas por primera vez desde que se presentó en 2007. También hizo de lastre China, donde cayeron las ventas.

La firma tecnológica de Cupertino entregó a sus clientes 45,5 millones de unidades el iPhone durante su cuarto trimestre fiscal, lo que representa una caída del 5% frente al mismo periodo de 2015. Es una cifra que está en línea con lo esperado en Wall Street. Pero eso no evitó que Apple encadenara tres descensos trimestrales seguidos en el dispositivo que le genera dos tercios de la facturación.

Eso provocó que las ventas del iPhone se moderaran un 9% en el conjunto del ejercicio fiscal. Para haber igualado el récord anual previo debería haber vendido 65,8 millones de unidades del teléfono en el cuarto trimestre, una cifra imposible porque la demanda suele ser más baja de lo habitual. Y no es solo que la gente se reserve a los nuevos modelos, es que tardan más en cambiar los viejos.

Apple había acostumbrado a los inversores a anotarse incrementos muy robustos de su producto estrella. Lo que está por ver ahora es si el nuevo iPhone 7, que se presentó el pasado mes de septiembre, y el futuro iPhone 8, con el que marcará su décimo aniversario, permiten revertir la contracción de los últimos nueve meses y reactiva el ciclo de sustituciones de los teléfonos antiguos.

El iPhone 6, de hecho, no generó el entusiasmo esperado en un mercado saturado y donde los rivales ofrecen productos similares a menor precio. Esa dependencia hacia el iPhone volvió a reflejarse en el rendimiento de la compañía el cuarto trimestre. Los ingresos entre julio y septiembre bajaron un 9%, a 46.900 millones. El beneficio lo mantuvo en 11.100 millones.

Problemas de Samsung

La debacle del Galaxy Note 7 de Samsung podría contribuir a dar un impulso al iPhone 7. El interés por el nuevo dispositivo, en todo caso, se verá más bien reflejado en el periodo que coincide con la temporada de las compras navideñas. La duda es si el incidente de su rival provocará un cambio de dinámica que permita a Apple romper su propio techo o si los clientes prefieren emigrar hacia otros teléfonos Android.

Junto al interés por la evolución del negocio del iPhone, el otro foco de atención se centra en China, su segundo mercado más importante tras las Américas y donde se puso todo el potencial de crecimiento. Hace un año dobló las ventas en esa región, hasta los 12.520 millones en el cuarto trimestre del ejercicio fiscal 2015. Ahora bajan un 30%, hasta los 8.785 millones, siguiendo la tendencia de los seis meses previos.

Los otros productos de Apple también muestran debilidad. El iPad cayó a 9,2 millones de unidades. Este jueves celebra un evento para presentar las actualizaciones de la tableta y de los ordenadores Mac, de los que vendió 4,9 millones de unidades, un 14% menos. La compañía no especifica el rendimiento del Apple Watch, pero los estudios de mercado muestran descensos de las ventas del 70%.

Nuevos servicios

Los analistas coinciden que el próximo año será clave para Apple, porque debe mostrar por dónde llega la innovación que alimentará su crecimiento. Tim Cook, su consejero delegado, ya dijo que quiere aprovechar los más de mil millones de dispositivos que utilizan su sistema operativo para diversificar sus ingresos y reducir su dependencia en el iPhone, ofreciendo servicios de pago.

De hecho, la única división que crece es la que incluye iCloud, iTunes y Apple Music. Los ingresos en ese segmento de negocio se doblaron en los últimos cuatro años y es la segunda más importante. En el cuarto trimestre lo hizo un 24% comparado con el mismo periodo de 2015. Pero los 24.300 millones que genera en ingresos anuales representa algo más de un 10% de la facturación total.