La patata caliente de la Comisión de Valores
Al Gobierno en funciones solo le queda un Consejo de Ministros para evitar que la institución se quede en un vacío de poder
La renovación de la presidencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se está convirtiendo en una patata caliente que quema las manos del Gobierno y del PP. El próximo 6 de octubre finaliza el mandato de Elvira Rodríguez como presidenta y de la vicepresidenta del organismo, Lourdes Centeno. El cargo es renovable una vez para cuatro años más y corresponde hacerlo al Gobierno a propuesta del ministro de Economía.
Ocurre que un Gobierno en funciones no puede tomar una decisión de ese tipo y que la Ley de Valores no contempla que sigan en funciones. Lo normal sería que se mantuvieran de forma interina hasta su ratificación para un nuevo mandato o su sustitución para que la institución no se quede sin sus dos máximos dirigentes. Pero ahora no es posible. Se acaba el mandato y ya está, lo que significa que, si no se cambia la ley, la CNMV se quedará con un vacío de poder y su comisión ejecutiva, que forman cinco miembros, sin quórum, ya que a las bajas de Rodríguez y Centeno se suma la de Oriol Amat, que dejó su puesto para presentarse al Parlamento catalán por Junts pel Sí. Solo quedan Juan Manuel Suárez Santos y Beatriz Viana. El consejo se completa con el subgobernador del Banco de España y la directora general del Tesoro, Fernando Restoy y Rosa Sánchez Yebra, como vocales natos, que bastante tienen con lo suyo.
Renovación en duda
El Ejecutivo baraja permitir una presidencia interina mediante un decreto ley
Parece claro que para la fecha de caducidad de los altos cargos de la CNMV no habrá nuevo Ejecutivo. La solución más sencilla es que el Gobierno en funciones apruebe un real decreto-ley que introduzca un cambio en la normativa que permita la interinidad de los consejeros hasta que se solucione la papeleta. Pero, ya quemado el Consejo de Ministros del viernes pasado, solo queda el del próximo para tomar la decisión antes del 6 de octubre.
Se está jugando en un área muy peligrosa porque la CNMV podría quedar en una situación de inoperancia y la solución se hace esperar. El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió a principios de septiembre de que el bloqueo político podría llevar a una parálisis del comité ejecutivo de la CNMV, que es el órgano que aprueba operaciones como las salidas a Bolsa, las ampliaciones de capital o las emisiones de deuda.
Y la propia Elvira Rodríguez señaló recientemente, sin duda con espíritu constructivo, que “la CNMV va a seguir funcionando, de eso no tengo ninguna duda”. “El Gobierno, en coordinación con los servicios jurídicos del Estado, está trabajando en diferentes alternativas para evitar un vacío de poder”, dijo.
Pero por mucho que Rodríguez confíe en que se llegue a una solución antes de que expire el plazo, la fecha del fin de su mandato está a la vuelta de la esquina y ni ella sabe por dónde van los tiros porque apenas recibe información. En ese sentido, tampoco ha ayudado mucho el hecho de los máximos dirigentes del partido hayan estado involucrados en las campañas electorales del País Vasco y Galicia.
Además del RDL para prorrogar el mandato, también se ha barajado la posibilidad de que el consejero de mayor edad (Suárez Santos, exresponsable de Avalmadrid) asumiera la presidencia. Según algunos juristas, ocuparía la responsabilidad de presidente pero sin dejar la de consejero. Es decir, tendría dos votos, con lo que no se perdería el quórum. Sin embargo, otros expertos creen que el voto doble o acumulado solo es posible cuando hay delegación, no sustitución. Es decir, esa posibilidad, si se lleva a cabo, es arriesgadísima.
En todo caso, la mayor parte de los expertos subrayan que la ley no puede impedir que un organismo funciones con normalidad y por eso urgen al Gobierno de Rajoy que actúe con celeridad. Asimismo, valoran la trascendencia que puede tener la ausencia de una CNMV sin cabeza visible, sobre todo teniendo en cuenta las habituales asistencias a eventos internacionales de carácter institucional.
El Gobierno, mientras tanto, ha querido hacer partícipes al resto de partidos. Pero todo se complica desde el momento en que Ciudadanos ha puesto la proa a la continuidad de Elvira Rodríguez (exministra de Medio Ambiente y exdiputada del PP, donde fue presidenta de la Comisión de Hacienda, y ex secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos) por “su contaminación política”. El PSOE, por su parte, espera la propuesta definitiva para pronunciarse, aunque ha pedido que también se tenga en cuenta a Podemos y Ciudadanos.
Pero el mayor conflicto está dentro del PP y del Gobierno, donde hay distintas corrientes a favor y en contra de que siga Rodríguez, cuyo nombramiento no fue a propuesta de Guindos, que en su momento esgrimió el nombre de Belén Romana para el cargo (acabó presidiendo la Sareb, el denominado banco malo).
Un mandato con casos de gran impacto
La fotografía corresponde a la clausura de la conferencia de 25 años de la CNMV: evolución de los mercados de valores españoles. En ella aparecen la presidenta de la entidad, Elvira Rodríguez , y la vicepresidenta, Lourdes Centeno, junto al ministro de Economía, Luis de Guindos. Al equipo de Rodríguez le ha tocado torear casos de gran impacto como (por orden cronológico) la suspensión de las operaciones a corto, el seguimiento de las preferentes, el estallido de la crisis de Pescanova, la macroampliación de capital de Bankia, la intervención del Banco de Madrid o la reestructuración de Abengoa. Además, desarrolló la reforma del reglamento del gobierno corporativo.
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