¿Qué se degrada antes, un chicle o una colilla?
Frutas, pilas, botellas... Comprueba en esta animación qué objeto tarda más en desaparecer al aire libre
¿Cuánto tiempo sobrevive a la intemperie un tomate? ¿Cuánto tarda en desvanecerse una botella de plástico? Los residuos abandonados en la naturaleza amenazan la supervivencia de más de 15.000 especies animales e intoxican la cadena alimentaria de la que los humanos también formamos parte. Y algunos de estos materiales tan nocivos para la fauna y la flora permanecen eternidades en el medio ambiente: sin ir más lejos, una botella de vidrio puede tardar en degradarse por sí sola hasta cuatro milenios.
El tiempo que tardan en evaporarse al aire libre los objetos listados es aproximado. Dependerá de las variaciones en la composición o fabricación de unos y otros, y también de las condiciones medioambientales a las que estén expuestos. Con todo, la aproximación reseñada a continuación es correcta, según el experto Daniel Ramón, exprofesor del CSIC y director de la compañía biotecnológica Biópolis.
Papel
El papel, un material hecho de la celulosa extraída de los árboles, se degrada en más o menos un año en lugares húmedos. Si va a parar a un lugar seco la descomposición se prolongará mucho más. El coste ambiental de su producción es alto: según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre 2000 y 2010 el planeta habría perdido 13 millones de hectáreas de bosques al año.
Colillas
Dónde tirar cada uno de estos residuos
Revista: el papel y el cartón usado tienen su sitio en el contenedor azul.
Botellas de plástico: los envases de plástico se depositan en el contenedor amarillo, así como los tetrabriks y las latas.
Zapatillas: con los residuos textiles lo más recomendable es llevarlos a asociaciones que recojan ropa usada. Algunas ciudades ya cuentan con contenedores específicos para estos desechos.
Pilas: se deben depositar en los puntos limpios o puntos de recogida municipales. Gestoras como Ecopilas también recolectan baterías usadas para luego tratarlas en sus plantas.
Botellas de vidrio: los recipientes de vidrio, que no los de cristal, se depositan en el contenedor verde.
Tomate: varios Ayuntamientos cuentan con un contenedor exclusivo para residuos orgánicos. Si el tuyo no está entre ellos, deposítalos en la bolsa de basura normal.
Colillas: las colillas van al contenedor de basura general, ya que por el momento son residuos no reciclables. Lo mismo ocurre con los chicles.
El tabaco tiene unas 4.000 sustancias químicas reconocidas. Entre ellas, la nicotina, el alquitrán, el amoniaco y el polonio 210, todas ellas cancerígenas e influyentes en la muerte de más de seis millones de personas al año, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). El filtro de los cigarrillos es de acetato de celulosa, su elemento de más rápida evaporación. La combinación de componentes de la colilla hace que su tiempo de degradación oscile entre uno y diez años.
Chicles
Los chicles están compuestos en un 80% por plástico. El resto, una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes artificiales. Su degradación, que dura de media cinco años, necesita de la acción del oxígeno, que en sus primeras etapas petrificará el chicle. Posteriormente se agrietará y se desvanecerá sin dejar apenas rastro ambiental.
Botella de agua
El tereftalato de polietileno (PET), el material con el que se fabrican la mayoría de botellas de agua del mundo, es inabordable para la gran mayoría de microorganismos descomponedores de la naturaleza. Un envase de plástico de estas características puede tardar entre 100 y 1.000 años en perder su tonicidad y comenzar a degradarse. Un dato: para 2025 se habrán vertido en el planeta unos 155 millones de toneladas de residuos plásticos en el mar.
Zapatillas
El calzado deportivo, habitualmente hecho de piezas de cuero, goma, tela y otros elementos sintéticos, consta de diferentes tiempos de degradación por esa misma composición múltiple. Se desvanecerán primero las partes textiles (cuero, tela) y por último las químicas (espumas, suelas sintéticas). 200 años es el tiempo estimado que pueden tardar en evaporarse todas sus partes.
Fruta
El proceso de descomposición de un tomate puede durar entre dos y tres meses. Los residuos orgánicos son los desechos que más generamos en España: aproximadamente representan el 40% de nuestra bolsa de basura.
Tetrabriks
El tetrabrik, un envase multifuncional creado en la década de los 50 en Suecia, consta de varias capas y está compuesto por un 75% de cartulina (hecha de celulosa), un 20% de plástico (polietileno puro) y un 5% de aluminio. La variedad de sus elementos hace que su tiempo de degradación se eleve a aproximadamente 30 años.
Pilas
Una pila común puede contaminar hasta 3.000 litros de agua. Y su pervivencia en el medio ambiente es enorme: pueden tardar en degradarse entre 500 y 1.000 años, aunque algunas, en función de su composición, se empiezan a descomponer a los 50 años. El mercurio, contenido en casi todas las pilas (aparte de arsénico, cinc, plomo, cromo o cadmio), es uno de los metales más tóxicos conocidos. Al entrar en contacto con el agua se origina el metilmercurio, un derivado que contamina gravemente la biosfera marina.
Botellas de vidrio
Las botellas de vidrio, un material 100% reciclable, están formadas por carbonatos de sodio y calcio y arena. Y son, quizá, el hueso más duro de roer para la naturaleza: cada unidad puede tardar en desintegrarse, que no en romperse, 4.000 años.
Latas
Una lata de refresco tarda unos diez años en convertirse en óxido de hierro a la intemperie. Después necesitará unos 40 años más para degradarse completamente. Este popular envase está compuesto de una capa de acero de 210 micrones (0,21 milímetros) recubierta de barniz y bañada con estaño. Si la lata fuera al 100% de aluminio, un material altamente recuperable, tardaría más de 100 años en desaparecer.
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