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Edicom, el contable ‘online’

La firma hizo de la facturación en ‘la nube’ un nicho de negocio de 100 millones de euros

Como en la mayoría de las empresas tecnológicas, los comienzos de Edicom fueron humildes. Sus dos fundadores, los hermanos Vicente (59 años) y José Vilata (49), la crearon en un pequeño despacho de veinte metros con solo 6.000 euros, ayudados por dos colaboradores y familiares. Antes de fundar la firma en 1995, ya habían estado trabajando en sus horas libres en comunicaciones B2B (Business-to-business) para empresas como Continente. “Era un medio para conseguir unos ingresos adicionales a los que nos proporcionaban nuestros empleos de entonces”, recuerda Vicente Vilata, consejero delegado de Edicom. A medidos de los noventa Vicente trabajaba en el departamento de organización de una empresa y José era ingeniero informático en la Generalitat valenciana. Ambos abandonaron esos empleos en 1998, cuando Edicon ya contaba con 14 empleados y una facturación de más de un millón de euros.

El negocio de la firma se cimenta sobre la factura electrónica y el EDI (Electronic Data Interchange). Aun cuando Edicom cobra solo unos céntimos por cada documento electrónico que pasa por sus servidores, el año pasado ya facturó 92 millones de euros, un 21,5% más que en 2014. Para este año espera superar los 108 millones. La empresa cuenta con 14.000 clientes en 56 países, entre ellos grandes grupos como El Corte Inglés, Walmart, Unilever o Procter & Gamble. Edicom procesa cerca de 400 millones de documentos transaccionales al año, principalmente facturas electrónicas, desde su centro de datos en Paterna, Valencia, con 450 servidores.

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Edicom tuvo dos ventajas iniciales. La primera fue la suma de las habilidades profesionales de los dos hermanos, que permitió a Vicente detectar la oportunidad de mercado y a José desarrollarla tecnológicamente. La segunda fue el don de la oportunidad, ya que pusieron en marcha su iniciativa justo en el momento en que empezaban los primeros tanteos en el intercambio electrónico de documentación empresarial.

Los Vilata, que hasta entonces habían desarrollado proyectos de carácter general, decidieron centrarse en el tema de la documentación electrónica, principalmente en las facturas. “La idea”, apunta Vicente Vilata, “era crear una plataforma de propósito general que sirviera para transmitir B2B todo tipo de documentos, sin importar su naturaleza”. El empresario recuerda que si la transmisión electrónica de documentos avanza es porque aporta ventajas sobre el papel. El sistema, que transmite sobre todo facturas electrónicas (40%), además de centenares de otros tipos de documentos, permite “ahorrar personal, más rapidez y evita errores de tecleado”, dice el empresario.

Su primera gran oportunidad llegó con El Corte Inglés. “Ellos tenían un sistema y nos pidieran migrar los 400 proveedores y clientes que entonces tenían hacía otro más avanzado”. Los Vilata aceptaron el reto y doblaron de golpe la plantilla de 14 a 28 personas, todo un esfuerzo: más nominas, inversiones en tecnología, etcétera. Para 2003 ya facturaban 3,3 millones de euros y, a partir de entonces, no dejaron de crecer, ni siquiera durante la crisis. Desde 2000 la firma nunca creció por debajo del 20%. Entre 2008 y 2015 multiplicó sus ingresos por cinco. “Pese a que en España la factura online solo es obligatoria para las transacciones con la Administraciones públicas, la mayor parte de las grandes empresas ya la tienen implantada”, argumenta el empresario.

Vilata explica que el ser pequeño no le ha supuesto ningún obstáculo. “Se da por supuesto que tienes las mejores comunicaciones y que el sistema funciona a perfección. El factor diferencial está en el servicio que das a tus clientes; que no haya ningún problema o se solucione enseguida”. Durante unos años, Edicom vendía su sistema a las empresas a través de DVDs que el cliente instalaba. “Les dábamos, además, el mantenimiento”, explica. En 2005 pasaron a un modelo en la nube. Los clientes se conectan a sus servidores y todo funciona en tiempo real. La empresa cuenta con unos 410 trabajadores (más de 300 en Valencia) y el 80% son ingenieros informáticos. “Una de las funciones de nuestros ingenieros es hacer que nuestro sistema hable con los de nuestros clientes, para que los documentos puedan circular”, dice el consejero delegado.

La vocación internacional de Edicom se reveló temprana. La empresa, que factura el 34% fuera de España, abrió su primera delegación en 2000 en México, que hoy es su principal mercado gracias a que el país americano es clave en el mundo en factura electrónica. Igual que otros gobiernos de Latinoamérica, el de México ha implantado este tipo de factura para acabar con el fraude fiscal y reducir la economía sumergida. En el país Edicom actúa como representante de SAT, la administración tributaria local. “Antes de procesar la factura, le metemos un sello digital, que la hace legal”, dice Vicente Vilata. Después de México, llegaron las delegaciones de Bogotá, São Paulo y Buenos Aires, desde las que también se prestan servicios a otros países latinoamericanos.

El carácter pionero de Edicom en América Latina ha llevado a que la empresa haya participado, junto con las autoridades de muchos de estos países, en el diseño de los procedimientos legales y fiscales de la factura electrónica. Además de procesar lo documentos, Edicom también los certifica. “Actuamos como un notario”, explica el empresario. En América, la firma tiene también una delegación en Nueva York desde 2011 que, de momento está centrada básicamente en dar servicio a empresas estadounidenses con operaciones en Latinoamérica. En Europa, donde la empresa obtiene la mitad de sus ingresos exteriores, de 35 millones de euros, tiene delegaciones en París y Milán. La expansión internacional, sin embargo, no se ha debido solo a la voluntad de los Vilata de actuar fuera de España. Ha sido una necesidad. “Las multinacionales”, explica, “quieren que les resolvamos el problema de sus facturas en todos los países donde están presentes, y no tener 12 proveedores distintos, con sistemas diferentes”.

La empresa ha elaborado un plan estratégico que pasa por crecer en el exterior, en EE UU y también en Asia. Pese a que en el primer semestre del año pasado se procesaron e intercambiaron en España unos 78 millones de facturas electrónicas, un 16% más que en el mismo período del año anterior, Vilata cree que el recorrido en este mercado es limitado una vez que Edicom ya es el líder del mercado. El principal rival, la francesa Seres (La Poste) va a mucha distancia, con solo seis millones de euros de facturación.

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