Bankia cree que “cobrar comisiones sin servicio es una mala estrategia”

"Nos pongamos como nos pongamos, cobrar por comisiones que no ofrecen ningún servicio no tiene ningún futuro y creo que es una mala estrategia", sentenció José Sevilla, consejero delegado de Bankia durante la presentación de resultados del primer trimestre. Este directivo puso ejemplos de estos cobros, que irritan a los clientes: "la comisión por administración de cuentas o por los apuntes, que son servicios que no aportan valor" y advirtió que "no tiene sentido desde el punto de vista del compromiso con la sociedad y la imagen del sector financiero".

El comentario, que era una alusión a las estrategias de algunos grandes bancos que han mantenido discrepancias incluso con el supervisor por este tipo de comisiones y por los cajeros, sirvió a Sevilla para defender la política de Bankia, que desde enero pasado ha decidido eliminar las comisiones a los clientes con ingresos domiciliados.

El número de dos de Bankia, entidad que ha recibido 22.424 millones del Estado para su rescate, también recordó que han establecido una comisión, "de 0,98 euros a los no clientes que usen nuestros cajeros, la más baja del sector. Desde que se implantó ha crecido el número de clientes que los usan, aunque las cifras cobradas no son muy significativas. Esto demuestra que estas comisiones no resuelven la cuenta de resultados, pero proyectan una visión del sector no muy favorable". 

Sevilla dijo que es necesario diferenciar entre "clientes y usuarios de banca"; para los segundos "es normal cobrar cuando utilizan una red diferente" del banco en el que tiene domiciliados sus

ingresos. Aclaró que el plan Sin comisiones del banco "no es una campaña comercial, sino una estrategia de largo plazo". Avanzó que ha supuesto vincular a 300.000 clientes y 80.000 tarjetas y que empezará a tener efectos positivos netos en la cuenta en 18 meses. Por el momento, supondrá que Bankia reducirá los ingresos por comisiones en 40 millones anuales.

Tardará mucho en llegar un euríbor negativo

En cuanto a la entrada en negativo del euríbor, el consejero delegado de Bankia advirtió de que aún tiene que caer "mucho" este índice como para que se convierta en una "preocupación real" para los bancos. En su opinión, el euríbor estará este año entre 0,05% positivo y 0,05% negativo "Los diferenciales medios son de un punto porcentual, por lo que tendría que bajar mucho para que nos planteemos si hay que pagar o no al que ha pedido un crédito". 

Sevilla recordó que los hipotecados españoles "son los que pagan menos intereses del mundo por la eficiencia de la competencia en el sector". Negó que la entidad esté incluyendo en las nuevas hipotecas "ninguna cláusula especial" sobre la posibilidad de pagar o no por la caída del euríbor.

Lo que está claro es que Bankia nunca pagará a la Sareb, el banco malo, aunque caigan mucho los tipos. Hasta ahora está cobrando por los activos tóxicos que le traspasó. Es una cantidad referenciada a los bonos, pero incluso si estos tipos se hundieran, Bankia no pagará "porque tenemos cláusulas suelo", admitió Sevilla.

Este directivo comentó que, al igual que el Popular, no cobran por el dinero que les dejan en depósito las empresas. No obstante, consideró que, "si la situación se prolonga mucho tiempo, habrá que estudiarlo porque tampoco a nosotros la liquidez nos es muy útil. Además, si lo depositamos en el BCE nos cobrar el 0,40%". Hasta ahora, solo el BBVA ha afirmado que cobra a las empresas entre el 0,15% y el 0,20%.

Preguntado por el coste que podría suponer una sentencia retroactiva del Tribunal de Luxemburgo para devolver las cláusulas suelos cobradas desde 2009, Sevilla afirmó que tendría un impacto "poco relevante" en la entidad, ya que la cartera de hipotecas afectada está "muy acotada". Bankia decidió no cobrar las cláusulas suelo en septiembre de 2015, sin embargo, todavía no ha devuelto el dinero a los clientes "porque estamos estudiando la sentencia del Supremo. No tardaremos mucho tiempo en decidirnos, quizá unas semanas o meses...", comentó.

Sevilla pidió abrir un debate en el sector sobre si se está trasladando o no el coste del capital y del riesgo en el precio de los créditos. "Es un tema fundamental, que preocupa al supervisor. Está claro que la competencia en España es muy elevada, pero deberíamos reflexionar sobre esta cuestión. Si la banca no es rentable, no puede captar capital y, por lo tanto, no podrá prestar, que es su función social".

Respecto a la relación con Ausbanc, Sevilla dijo que no conocían "nada" de la trama de extorsión, que han cortado la relación con ellos y que "nunca fuimos chantajeados ni amenazados" por ellos.

Incertidumbre política

En cuanto a la influencia de la incertidumbre política en la economía y el proceso de privatización de Bankia, Sevilla admitió que lo ha retrasado un poco, "pero hay margen de tiempo". Negó cualquier parón de la economía por la falta de Gobierno y sobre la posible fusión de BMN con Bankia dijo que "solo es un futurible; no hay nada encima de la mesa. Cuando exista una propuesta, lo estudiaremos".

El consejero delegado de Bankia descartó que la entidad se plantee un nuevo recorte de plantilla tras el acometido después de recibir las ayudas públicas, por lo que ha desvinculado una estrategia en este sentido como método para ganar en eficiencia. Sevilla concretó que el 89% de las operaciones del banco se realizan fuera de la oficinas.

El número dos de Bankia recordó que la entidad prevé devolver a 200.000 accionistas su inversión en la salida a Bolsa, de los que 115.000 recibirán su dinero tras gestionar las solicitudes en las oficinas y 85.000 en los procesos judiciales (45.000 de estos ya han recuperado su inversión).

"Espero que sea una página pasada ya en la próxima presentación de resultados", ha confiado Sevilla, que celebrará una rueda de prensa para presentar las cuentas del segundo trimestre del año previsiblemente en el mes de julio.