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Uber volverá a operar en el primer trimestre de 2016 pero con licencias

La empresa recluta conductores profesionales para lanzar en Madrid UberX, un nuevo servicio legal de transporte urbano

Ramón Muñoz
Carlos Lloret, director de Uber para Europa del Sur.
Carlos Lloret, director de Uber para Europa del Sur.Kike Para

Uber, la aplicación que facilita el transporte de viajeros en ciudades, resucita, o mejor dicho, se reinventa. En el primer trimestre de 2016, tiene previsto volver a operar en Madrid pero a través de un nuevo servicio. Se trata de UberX, una evolución de la app original que, en lugar de usar conductores particulares, solo va dirigido a personas o empresas que dispongan de licencias de vehículos con conductor (VTC), según anunció el Carles Lloret, director general de Uber para el Sur de Europa, en una entrevista con EL PAÍS.

De esta forma, Uber, cuya app original entre particulares UberPOP está prohibida cautelarmente en España, se dota de un paraguas legal que le permita devolver sus coches a las calles. Los conductores de UberX deberán ser profesionales u autónomos con licencia VTC, y cumplir una serie de requisitos (antigüedad del vehículo y del permiso, seguro, mantenimiento, etcétera) para ser aceptados dentro de la plataforma. Los clientes particulares podrán solicitar un servicio a través de su móvil desde cualquier lugar y Uber, que actúa de intermediario, le asignará un vehículo.

El usuario de UberX conocerá con antelación el tiempo medio de espera -entre 3 y 7 minutos- y el precio estimado del trayecto. Cuando llegue a su punto de destino, recibirá un recibo, donde se concretará, además del importe, la ruta seguida y podrá valorar al conductor o incluso discrepar del camino seguido. El precio no es fijo y se establece en función de los minutos y la longitud del trayecto. Uber se lleva un porcentaje variable del servicio (estimado entre el 20% y el 30%). La aplicación no da datos del posible ahorro respecto al servicio de taxi pero estima entre un 15% y un 30%. Todos los pagos se realizan a través de la web, sin que exista ningún pago en efectivo.

Uber ya ha comenzado este fin de semana a reclutar conductores con licencia VTC a través de su web, para lo que ha activado una pestaña (“¿quieres conducir con nosotros?”). La empresa seleccionará entre los peticionarios siempre que cumplan los requisitos. También está en conversaciones con empresas de transportes que disponen de ese tipo de licencias para incorporarlas a la plataforma o aquellas que estén dispuestas a venderlas.

Los conductores deben tener licencia VTC

Actualmente, existen entre 1.500 y 1.700 licencias de VTC en Madrid. No obstante, se espera que en el próximo año y medio se unan hasta otras 1.000 VTC de peticionarios cuya licencia había sido denegada por la Comunidad de Madrid pero que han recurrido esa decisión y los tribunales le están dando la razón, al habérseles aplicado una interpretación restrictiva de la normativa nacional, según la versión de Uber. La compañía aspira a que se flexibilice la legislación que solo permite dar una licencia por cada 30 taxis. El ratio en Londres es de 7,3 licencias de VTC por cada mil habitantes mientras que en Madrid es de 0,3 licencias, por lo que estima que hay demanda para otorgar nuevas concesiones, ahora paralizadas.

Aunque para lanzar el servicio UberX entiende que no precisa de ningún permiso previo, la empresa tecnológica quiere que este proyecto cuente con los parabienes de la Administración, tanto en los ámbitos de Transporte, como de Economía y Medioambiente, por lo que han solicitado reuniones tanto a escala de la comunidad autónoma como estatal.

”Queremos ser dialogantes, para no repetir los posibles errores del pasado, y estamos dispuestos llegar a acuerdos con la Administración para que lo que ocurra aquí adentro sea transparente y fiscalmente controlable. Y para que no volvamos a llegar a la encrucijada, que nunca supimos de dónde ha salido, de que estas actividades fomentan la economía sumergida”, señaló Lloret en una entrevista con EL PAÍS.

La compañía está dispuesta a llegar a acuerdos con la Administración tributaria para facilitar información sobre la actividad que contribuyan a llevar un control más efectivo de las obligaciones fiscales.

La experiencia piloto se llevará a cabo en Madrid, pero luego se plantean llevarla a cabo en otras ciudades como Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao. UberX ya funciona sin problemas legales en Londres y París.

“La idea es empezar por Madrid porque es la ciudad que más necesita este tipo de servicios porque está en el punto de mira por su modelo de movilidad en el futuro por los problemas de congestión y contaminación. Y están bien las medidas reactivas que limitan el vehículo privado peo hacen falta otras”, indica Lloret.

El precedente de Cabify

Este negocio basado en licencias de VTC es prestado actualmente por Cabify en ocho ciudades españolas (Madrid, Barcelona, A Coruña, Málaga, Valencia, Bilbao, Vitoria, Tenerife) y cuenta con 150.000 usuarios. Aunque el modelo es muy similar, Cabify opera con licencia de agencia de viajes y sus conductores están casi en régimen de dedicación exclusiva. A diferencia de lo que ocurrió con Uber, la empresa logró recientemente que un juzgado rechazara la petición se suspensión cautelar que había pedido una asociación de taxistas.

Los responsables de UberX defienden que su aplicación es la más avanzada tecnológicamente del llamado ridesharing, puesto que va integrada en otras como Tripadvisor o Facebook, desde donde se puede contratar un servicio. Además, no exigen exclusividad a los conductores por lo que está más abierta a los usuarios.

Uber quiere darle también un contenido ecológico a su nuevo servicio incorporando a la flota con prioridad vehículos que funcionen por Gas Natural Vehicular y coches eléctricos, de forma que en un futuro se garantice que un porcentaje del total consume energías más limpias.

UberX es solo el comienzo. Si funciona y las autoridades lo permiten, la compañía quiere lanzar a continuación uberPOOL, que hace posible que otros pasajeros que vayan en la misma dirección compartan un mismo coche, y que es más económico.

“No queremos quedarnos –dice Lloret- en llevar a un señor de un punto a un punto b. Ese solo es el principio. Pero queremos evolucionar y ayudar a cambiar el modelo de movilidad, que la gente deje el coche en casa, con vehículo más ocupados y más verdes. UberX es solo el punto de partida”.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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