Moody's: La banca asume grandes riesgos con las pymes

La agencia Moody's mostró ayer su “preocupación” por “la cada vez más feroz competencia de la banca por el negocio de las pymes” porque las entidades pueden “aflojar excesivamente sus normas y valorar incorrectamente los riesgos”.

La agencia de calificación afirma que la banca está elevando el tamaño medio de los préstamos y aumentando los plazos de vencimiento “al mismo tiempo que ajusta los márgenes” para ganar cuota de mercado. Alberto Postigo, analista senior de Moody's, recuerda que desde 2013 la banca ha empezado a ver el atractivo de este negocio, tras la caída del ladrillo.

La caída de los márgenes del negocio no parece tener fin a corto plazo en la banca. El descenso de la rentabilidad y de los beneficios son dos consecuencias directas ya que el crédito hipotecario crece muy lentamente. Ante esta situación, la mayor parte de los bancos se han acordado de las pymes, un negocio complejo y olvidado durante tantos años para buena parte del sector.

Mucho margen y grandes riesgos

Moody's admite que este negocio tiene altos márgenes, pero también un riesgo elevado. Las pymes tienen menos garantías que las empresas medianas y grandes y dependen más de la evolución del negocio para devolver lo prestado, lo que exige conocer bien los sectores donde operan.

Postigo considera que hay evidencia de que los requisitos para conceder créditos en España ya están relajándose, ahora que las pymes españolas tienen acceso más fácil y más amplio a la financiación, con condiciones de préstamos más favorables.

“El crecimiento económico se produce en gran medida por la demanda doméstica, que es especialmente positiva para las pymes, porque carecen de escala para exportar y son más dependientes del funcionamiento del mercado doméstico”, explica.

“Esto ha llevado a un movimiento de ciclo virtuoso, donde una economía que mejora está teniendo un efecto positivo en las expectativas y facilita el acceso de las pymes al crédito”, subraya Postigo en su informe. Sin embargo, advierte de que esta relajación puede llevar a las entidades a “menospreciar” los peligros de este negocio. Los datos del BCE confirman que los márgenes de préstamos para las pequeñas empresas se han rebajado.