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Square ultima el salto a Wall Street

El cofundador de Twitter dirigirá dos compañías cotizadas. La alianza con Starbucks genera el grueso de las pérdidas

El dispositivos para procesar tarjeta de crédito de Square
El dispositivos para procesar tarjeta de crédito de SquareSeth Wenig (AP)

Jack Dorsey está en pleno frenesí. Cuando aún no ha pasado una semana desde que fue confirmado como consejero delegado permanente de Twitter, el también fundador de Square presenta al regulador bursátil la solicitud para que la plataforma electrónica de pagos empiece a cotizar en Wall Street. Con la operación espera recaudar 275 millones de dólares (242 millones de euros), aunque esta cantidad podría aumentar antes del estreno.

Hace tres meses que Square hizo el primer tanteo al mercado por la vía confidencial. Es una opción que pueden elegir las empresas con ingresos anuales inferiores a los 1.000 millones de dólares. Con la solicitud formal, sin embargo, está obligada a revelar datos que sirven para entender cómo evoluciona su negocio, en el que tiene como competidores a PayPal, Google y Apple.

Square, con sede en San Francisco, es una sociedad relativamente joven en el sector tecnológico. Fue creada hace seis años. Debe su nombre al pequeño dispositivo cuadrado que se conecta al teléfono móvil y las tabletas para procesar pagos con tarjetas de crédito. La cadena de cafeterías Starbucks fue de las primeras en abrazar este nuevo sistema para “democratizar el comercio electrónico”.

La sociedad registró en los primeros seis meses del año unos ingresos por valor de 560 millones de dólares, un 50% más que en el mismo periodo de 2014. De ese total, 63 millones los generó gracias al acuerdo con Starbucks. Pero la información publicada revela que esa alianza le genera el grueso de las pérdidas que acumula, porque el coste de las transacciones que se realizan en las cafeterías asciende a 77,1 millones en el semestre.

Ese acuerdo, que sirvió para legitimar a Square frente a PayPal hace tres años, expira en el tercer trimestre de 2016, y por lo que anticipa la compañía en el folleto entregado a los inversores, no se renovará porque “no es rentable”. De hecho, es el principal argumento que se utiliza para justificar una pérdidas de 77,6 millones en lo que va de año. El pasado ejercicio, los números rojos fueron de 154 millones, de los que 151 millones fueron por Starbucks.

Square da el paso definitivo justo cuando Dorsey acaba de asumir la dirección permanente de Twitter, un día después de anunciar un recorte de plantilla del 8% en el la plataforma social y pasadas unas horas del nombramiento de Omid Kordestani, uno de los principales ejecutivos de Google, como nuevo presidente de la compañía de microblogging. Su gran reto será demostrar que puede gestionar dos empresas cotizadas a la vez.

Esta doble dedicación puede acabar dañando a las dos compañías. Como explica el prospecto de la oferta pública de acciones, es un riesgo porque en momento concreto puede obligarle a dedicar más tiempo y prestar más atención a una de las dos sociedades. El otro riesgo es que algunos empleados decidan aprovechar la colocación para hacer caja y abandonar la sociedad.

Como Twitter, Square cotizará en el New York Stock Exchange. Lo hará con el símbolo SQ. El estreno de la plataforma de pagos servirá para medir la temperatura del sector tecnológico en Wall Street. Firmas emergentes, como Uber y Airbnb, están recurriendo ahora más a la vía privada para dotarse de capital con el que financiar la expansión de sus negocios.

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