Villaseca defiende el ‘fracking’ para reducir el precio de la energía

El gas natural es la única fuente energética capaz de garantizar el suministro eléctrico, de convertirse en alternativa a las energías renovables cuando la meteorología falla y de reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Así lo ha manifestado este mediodía el consejero de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, en una cerrada defensa de esa energía fósil en la que no ha faltado la demanda de impulsar el shale gas (tras fragmentar los esquistos del subsuelo para liberarlo) en Europa y de que España aproveche su oportunidad para erigirse en la puerta de entrada a Europa del gas procedente del norte de África y de Estados Unidos.

“Hay elementos que permiten pensar que el gas sea una de nuestras piezas clave”, ha afirmado Villaseca en unas jornadas organizadas por la Fundación Gas Natural en Barcelona en las que también ha defendido que Europa “explore el potencial” del gas esquisto, extraído a través de técnicas como la fractura hidráulica, más conocida como fracking. El directivo ha defendido que ese tipo de explotación ha permitido reducir el precio del gas en Estados Unidos y que el país se haya convertido en un agente exportador, manifestaciones que ha acompañado junto a un mapa europeo en el que se marcaban las potenciales reservas de gas de esquisto explotables. En la península ibérica aparecían tres: dos en la cordillera cántabra y otra en Portugal.

Respecto a la posibilidad de que España se convierta en el acceso europeo de gas importado, Villaseca ha defendido dos vías, tras subrayar la dependencia rusa de Europa. En primer lugar se ha referido a la necesidad de que la Unión Europea trabe acuerdos con países del Magreb para abastecerse –“tiene que ser un aprovisionador natural”, ha señalado– y que se aprovechen los gasoductos existentes, algunos de los cuales cruzan el Mediterráneo llegando a España. Pero también ha hecho una llamada a potenciar el uso de las actuales plantas de regasificación existentes en España, actualmente infrautilizadas (están al 11% de su capacidad) y que podrían convertirse en el lugar donde desembarcar el gas natural licuado comprado sobre todo en Qatar y Argelia –y que previsiblemente llegará también de Estados Unidos– y transportado en buques hasta Europa.

Esa posibilidad, ha dicho, tiene un problema importante: la falta de capacidad para transportar el gas que llegue a España hasta Europa, lo que provoca que España sea “una isla energética” ven vez de un “portaaviones”. Actualmente las canalizaciones existentes apenas podrían asumir el 10% de la capacidad de centrales de regasificación. En el mismo acto, antes de la intervención de Villaseca, el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, ha expresado su "deseo" de que el gasoducto Midcat, que une España y Francia, esté acabado en el año 2020, si bien ha admitido que es un proyecto que ha tenido "muchas dificultades" y que está sujeto a "negociaciones complejas".

El consejero de Gas Natural ha contextualizado sus demandas en las previsiones que apuntan a que el gas natural crecerá en la próxima década a un ritmo del 1% anual y coparía un 28% del pastel energético (actualmente es del 22%). En su opinión, el gas es la única fuente energética cuyo auge podría reducir las emisiones contaminantes en un 40% si, por ejemplo, sustituyera completamente el consumo de carbón. “Puede jugar un papel muy significativo en la lucha contra el cambio climático”, ha afirmado. Asimismo ha señalado que las centrales de ciclo combinadas, alimentadas por ese mismo recurso, son las únicas que pueden relevar a la capacidad de parques eólicos y solares si en cuestión de horas cambian las condiciones meteorológicas.