Malo de Molina cesa como jefe de Estudios del Banco de España

La Comisión Ejecutiva del Banco de España ha aceptado la renuncia al cargo presentada por el director general del Servicio de Estudios, José Luis Malo de Molina (Santa Cruz de Tenerife, 1950), que ya ha cumplido los 65 años. Este ejecutivo es el único alto responsable que quedaba en activo de la época de Miguel Fernández Ordóñez, el predecesor del actual gobernador, Luis Linde. En los últimos tres años se había especulado con su posible salida, porque se le consideraba una persona cercana al PSOE, pero nunca llegó a producirse.  

En 1983 Malo de Molina entró en la institución y en 1992 fue nombrado director general del Servicio de Estudios, por lo que llevaba en el cargo 23 años. Desde 1998 fue miembro suplente de su Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.

Tanto la Comisión Ejecutiva como el Consejo de Gobierno, han hecho constar su gran aprecio y agradecimiento por "el sobresaliente trabajo". Malo de Molina continuará como asesor para Asuntos Monetarios y Financieros Europeos para incorporarse, de acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores, a la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, con sede en Bruselas.

El organismo dirigido por Linde ha aprobado el nombramiento de Pablo Hernández de Cos (Madrid, 1971), como sustituto. Este nombramiento ha sido ratificado por el Consejo de Gobierno del Banco en su reunión del día de hoy. Tanto el cese de Malo de Molina como el nombramiento del Hernández de Cos serán efectivos el próximo día 1 de octubre.

La Comisión Ejecutiva también ha aprobado los nombramientos de Juan Ayuso Huertas (Madrid, 1964), como nuevo jefe del Departamento de Operaciones de la Dirección General de Operaciones, Mercados y Medios de Pago, y Oscar Arce Hortigüela (Burgos, 1973), como nuevo jefe del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros de la Dirección General del Servicio de Estudios.

Hernández de Cos ha recibido el encargo de presentar, "antes de que finalice el presente año, una propuesta de reorganización del Servicio de Estudios, con el objetivo de adaptar, mejor y reforzar su estructura a las funciones que tiene encomendadas en el ámbito del análisis y asesoramiento sobre la economía española, las políticas económicas y los mercados financieros y monetarios, teniendo en cuenta, de manera singular, las responsabilidades y tareas del Banco de España derivadas de la puesta en marcha de la Unión Bancaria" y de su participación en el Consejo de Estabilidad Financiera y en la Junta Europea de Riesgo Sistémico".