Pensiones amenazadas
Rajoy mantiene su previsión y como los ludópatas en el casino ha doblado la apuesta anticipando unos ingresos en 2016 de 117.000 millones de euros
El Gobierno de Mariano Rajoy desde 2012 ha inflado sistemáticamente los ingresos en los presupuestos. Esa ha sido una de las causas principales para incumplir los objetivos de déficit todos los años de la legislatura y de que la deuda pública supere la psicológica cifra del billón de euros. Pero lo de 2016 no tiene precedentes en la historia de la democracia. Hasta Syriza hace presupuestos más creíbles que Rajoy.
Hasta Syriza hace presupuestos más creíbles que Rajoy
El agujero más preocupante está en la Seguridad Social, fuente de la que se nutre el pago de pensiones del que dependen nueve millones de españoles. Para 2015 el Gobierno presupuestó un crecimiento del 7% de las cotizaciones sociales que supondrían una recaudación de 110.000 millones. Entre enero y julio los ingresos han crecido un anémico 0,8% y cerrarán el año con una recaudación próxima a los 100.000 millones de euros.
Lo que mandan los manuales y el principio de prudencia de un país desarrollado como nuestra querida España es que al realizar el presupuesto de 2016 se corrigiera la desviación y se fuera al Parlamento a explicar a los ciudadanos las causas del error y las medidas para corregirlo. Pero Rajoy mantiene su previsión y como los ludópatas en el casino ha doblado la apuesta anticipando unos ingresos en 2016 de 117.000 millones de euros.
El déficit de la Seguridad Social supera los 30.000 millones y a la hucha le queda un año
Cuando Rajoy llegó a la Moncloa se encontró 70.000 millones en la hucha de las pensiones. Cuando abone la paga extra de diciembre cerrará 2015 por debajo de 40.000 millones. El déficit de la Seguridad Social supera los 30.000 millones y a la hucha le queda un año. ¿Y después?
Fraga nunca apoyó el desarrollo del sistema de pensiones público. Aznar sigue obsesionado desde FAES con cargárselo y sustituirlo por un sistema de capitalización que acabaría con la solidaridad y dejaría en la pobreza severa a cinco millones de pensionistas, aunque nunca se atrevió a cambiarlo. Pero ha sido Rajoy el que conseguirá lo que sus antecesores no lograron con la misma táctica que Reagan y los neocon. Las ha congelado desde 2012, ha permitido un déficit crónico y, si vuelve a gobernar, dirá que no hay otra alternativa que reformarlo y recortar nominalmente las pensiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.