Ryanair pide que se prohíban las huelgas de controladores
La aerolínea barata lanza una petición en Internet que llevará a la Comisión Europea
Ryanair quiere prohibir las huelgas de controladores aéreos en toda Europa. Desde 2009, Francia suma 39 días de paros y, aunque los sindicatos han desconvocado esta tarde las protestas previstas para mañana, los trabajadores siguen dispuesto a pelear por mejorar sus condiciones. La aerolínea irlandesa, que siempre ha sido muy crítica con que un sector fundamental como este abandone su puesto de trabajo, llevó ayer sus amenazas a la práctica y activó una campaña de firmas online para pedir a la Comisión Europea que prohíba los paros, siguiendo los pasos Estados Unidos o Italia, donde el derecho está muy limitado. El objetivo, según la petición, es equipararlos a policías y militares.
La compañía de vuelos nunca ha escondido sus desavenencias con las políticas europeas sobre el control del espacio aéreo. Fundar una normativa común para todo el continente ha sido uno de sus eternas peticiones. "Necesitamos cambios: competitividad en todos los ámbitos y romper el monopolio de los controladores", exclamaba el polémico presidente de la compañía, Michael O'Leary, hace un año en una entrevista a EL PAÍS. Ahora da un paso más.
La web Mantened los cielos europeos libres busca recolectar un millón de firmas para poder hacer presión en Bruselas en nombre de sus clientes. "Queremos prevenir que los europeos tengan que cancelar sus planes y vacaciones por un pequeño grupo de sindicatos de controladores que cierran por completo el espacio aéreo", advierten. "Los controladores utilizan los paros como su primer ataque y no como último recurso", advirtió Kenny Jacobs, jefe de márketing, al Financial Times.
Paros en España
Mientras que los controladores españoles volverán a hacer paros parciales el 11, 12, 25 y 26 de julio, Ryanair recuerda que los franceses forzaron a cancelar el pasado abril 3.600 vuelos, el 40% de los previstos. Ryanair propone, en caso de que no se prohíban, una alternativa para solucionar el "problema": sustituir los huecos con especialistas de otros países. La compañía no se opone, aun así, a que los sindicatos puedan reunirse y negociar.
La petición, sin embargo, no parece del todo seria. Únicamente pide al usuario rellenar el nombre, apellido y país; el cliente puede repetir la firma cuantas veces quiera y ni siquiera tiene que escribir un país real. La petición podría quedarse en una nueva provocación de la compañía, que ayer recibió, además, un nuevo golpe laboral después de que la justicia danesa apoyara el derecho a huelga de sus trabajadores.
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