Leonardo da Vinci diseñó los muros de esta villa hace cinco siglos

Entre los cinco y los diez millones de euros ronda el precio de esta fortaleza situada en la costa toscana, en Livorno, cuyos muros fueron diseñados por el mismísimo Leonardo da Vinci. El polimata florentino del Renacimiento italiano se vivió allí en 1502 como ingeniero militar, diseñando y construyendo las poderosas murallas que todavía hoy rodean las terrazas y jardines. Después, en 1800, se convirtió en la residencia de la princesa Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón Bonaparte.

La vivienda forma parte de un complejo arquitectónico construido en la segunda mitad del año 400 por un notable arquitecto Fiorentino por voluntad de un príncipe de Piamonte. Inicialmente formaba parte de un proyecto de fortificación y defensa de la ciudad.

En el lado este de las murallas se encuentra la entrada principal a la propiedad, desde la cual se accede también a un gran jardín que conduce al garaje privado.

La villa principal tiene una superficie de casi 773 metros distribuidos en cuatro plantas más un sótano. Su estructura es de piedra y ladrillo y tiene vigas de madera, suelos de terracota y canalones de cobre.

En la planta baja, conectada con las plantas superiores por una escalera interna, está la entrada que conduce al salón con vistas al mar, el comedor, tres trasteros, un pasillo, un baño, una cocina y una despensa.

El sótano está compuesto principalmente de almacenes, mientras que en la primera planta se disponen cinco dormitorios, cada uno con vestidor y baño privado.

La última planta está reservada al personal de servicio doméstico, y está compuesta por una cocina con comedor, un baño y un dormitorio.

Las terrazas permiten disfrutar de vistas del mar por encima de las murallas, según la agencia Lionard Exclusive Real Estate, que se encarga dela venta de la propiedad.