Los ‘outlets’ se afianzan en España
La compra de ropa de firmas reconocidas de temporadas anteriores crece hace un lustro
El plan de ir al extrarradio de las ciudades a comprar ropa de marca con descuento en centros outlet ha dejado de ser una excepción. En España, se han asentado ya 13 de estos centros comerciales con tiendas de reconocidas firmas como Armani, Carolina Herrera, Loewe o Adolfo Domínguez, que son el canal para dar salida al inventario de temporadas anteriores. Han crecido a costa de las tiendas multimarca y de los grandes almacenes, que han perdido alrededor de la mitad de sus ventas en 11 años. La crisis ha empujado un cambio que no es pasajero y los mayores operadores europeos de este tipo de superficies están construyen más outletsen Marbella y Cataluña.
Las marcas de moda cuidan su imagen, y no quieren ver en montones los restos de temporada. La idea de hacer centros comerciales para darles salida de forma cuidada en sus propias tiendas y con un 30% de descuento nació en Estados Unidos en los años setenta. En 1995 llegaron a España y “han triunfado porque el comprador se ha hecho más sofisticado, y considera inteligente comprar primeras marcas con descuento”, explica Gonzalo Senra, director de Retail Investment del grupo CBRE. La facturación de estos centros en España ha crecido en dos y tres dígitos anuales hasta 2009, a pesar de que el mercado textil viene desinflándose desde 2007. Luego ha moderado el ritmo hasta asentarse en el 15% del mercado.
¿Caerá también el nuevo fenómeno con el retorno del consumo? “No. El comprador se ha vuelto sensible al precio con la crisis. La compra en outlet de firmas ha llegado para quedarse porque ha generado una oferta que no existía, y se han convertido en un canal imprescindible para dar salida al género de temporadas anteriores”, explica Borja Oria, presidente de ACOTEX (la patronal del textil y complementos). El excedente de las marcas está un año en los outlets, y los restos terminan en los portales de Internet como Buy Vip o Privalia. Las firmas no llegan al último escalón de la cadena, los saldos, que casi compran al peso a cadenas como Zara, H&M o Blanco para nutrir los mercados callejeros.
De los 545 centros comerciales que hay en el país, 13 son ‘outlets’
¿Queda hueco para construir más outlets? Inversores de todo el mundo, como los británicos Simon Global Limited o Hammerson, no paran de interrogar a los expertos inmobiliarios españoles sobre el futuro de este mercado. “En Estados Unidos, pionero de los centros comerciales, están abriendo outlets mientras cierran los centros comerciales convencionales. Es lógico que la tendencia se traslade a España porque tenemos menos saturación en outlet. Además, los outlet locales están mejorando su imagen para atraer firmas cada vez más exclusivas”, cuenta Carolina Ramos, directora de Centros Comerciales de Aguirre Newman.
De los 545 centros comerciales que hay en España, 13 son outlet. La penetración de esta oferta es casi la quinta parte de la estadounidense, un tercio de la británica, y casi la mitad que la portuguesa o la italiana. Pero las expectativas son al alza. El gigante portugués de los centros comerciales Sonae Sierra está construyendo un outlet de lujo en Marbella. “Para hacerlo, ha contratado a McArthurGlen, el mayor especialista europeo del sector (20 centros en ocho países). Este tipo de centros necesitan una gestión especializada. Hay que atraer y mantener a las firmas, que solo quieren dar salida a su excedente, y carecen de interés por estar en todos”, explica Senra. El portfolio de marcas debe ser amplio y hay que tener enseñas de bandera para atraer visitantes. “Ya en España, pienso que el consorcio McArthurGlen abrirá nuevos centros”.
Grupos extranjeros construyen dos espacios de lujo en Cataluña y Madrid
Mientras tanto, el gigante español de los outlets Neinver estáinvirtiendo 80 millones de euros en la construcción de un centro en Viladecans. “Abrirá sus puertas en otoño de 2016, y generará 1.000 empleos. Nuestros outlets españoles han mantenido un crecimiento del 5% anual, similar al de visitantes, pero creo que el mercado español solo da para dos o tres nuevos centros. El comprador de outlet también compra en tiendas de cercanía a su hogar”, cuenta Eduardo Ceballos, responsable de Neinver en el mercado español.
Con 15 outlet en cinco países y una facturación de 952,2 millones de euros en 2014, Neinver es el segundo operador de este mercado en Europa. Para ampliarlo, se ha aliado con TIAA Henderson (gestiona 82.000 millones de dólares en inmuebles). “Estudiaremos realizar una inversión conjunta caso a caso, tanto en España como en el resto de Europa. Nosotros vamos a inaugurar un outlet en Amsterdam para 2017 y otro más en Alemania en 2018”, cuenta Eduardo Ceballos.
Otro gigante, el constructor venezolano Sambil (gestiona 13 centros comerciales de Latinoamérica), ha desembarcado en España para reconvertir a un centro outlet el fracasado centro comercial M-40 en Madrid. “La inversión ronda los 50 millones de euros, lo abriremos en el próximo otoño (un 58% del área está negociada), y crearemos unos 2.000 empleos directos e indirectos en la región. Añadimos el mayor túnel de viento de Europa, como propuesta de ocio diferenciada. Nuestra propuesta de outlet y ocio con alimentación, restauración y moda low-cost funcionará muy bien entre el público de Madrid y la zona sur de su comunidad”, explica Arnold Moreno, director general de Sambil en España. El túnel de viento es una atracción pensada para el público joven, que tiende más a comprar en outlets de Internet y en las cadenas low-cost ubicadas en el centro de las ciudades. Este tipo de clientela se ha convertido en un objetivo clave de los gestores de outlets.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.